El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, negó este martes las acusaciones de acoso sexual a varias mujeres, incluidas algunas empleadas, luego de que una investigación independiente lo acusara de eso y de instituir una cultura de miedo dentro de su administración.
“Quiero que sepan directamente de mí que nunca toqué a nadie de manera inapropiada ni hice insinuaciones sexuales inapropiadas”, manfiestó Cuomo en un discurso televisado. “Tengo 63 años. He vivido toda mi vida adulta a la vista del público. Eso no es lo que soy. Y ese no es quien he sido”, afirmó.
El gobernador neoyorquino se pronunció después de la publicación de un explosivo informe por parte de la oficina de la fiscal general de Nueva York, que provocó llamados inmediatos a su renuncia.
Cuomo, un veterano político que se volvió especialmente popular durante la pandemia de COVID-19, dijo que tenía el hábito de besar y tocar a las personas como un gesto de calidez y amistad, a menudo en público.
“Me han visto hacerlo en la televisión durante todas mis ruedas de prensa y durante 40 años antes de eso”, dijo, mientras en la transmisión se veían imágenes del gobernador saludando a diferentes personas.
“Trato de hacer que la gente se sienta cómoda. Trato de hacerles sonreír. Trato de conectarme con ellos y trato de mostrarles mi aprecio y mi amistad”, añadió. “Ahora entiendo que hay perspectivas generacionales o culturales que, francamente, no las había apreciado del todo. Y he aprendido de esto”.
Una investigación sobre el gobernador de Nueva York concluyó que acosó sexualmente a múltiples mujeres, empleadas actuales y anteriores del gobierno estatal, anunció el martes la fiscal general del estado, Letitia James.
La investigación de casi cinco meses, llevada a cabo por dos abogados externos que hablaron con 179 personas, determinó que la administración de Cuomo era un “ambiente de trabajo hostil” y que estaba “plagado de miedo e intimidación”.
“Estas entrevistas y pruebas revelaron una imagen profundamente perturbadora pero clara: el gobernador Cuomo acosó sexualmente a empleados estatales actuales y anteriores, leyes federales y estatales”, dijo James en una conferencia de prensa el martes.
Entre las personas consultadas se encontraban denunciantes, miembros actuales y antiguos de la cámara ejecutiva, policías estatales, otros empleados estatales y otras personas que interactuaban regularmente con el gobernador.
En al menos una ocasión, según la investigación, Cuomo y su personal superior trabajaron para tomar represalias contra una ex empleada que le acusó de haber cometido un delito. También se descubrió que Cuomo había acosado a mujeres fuera del gobierno, según la investigación.
James dijo que la investigación no habría sido posible sin las “heroicas mujeres que se presentaron”.
Cuomo, sin embargo, afirmó que su abogado ha respondido a todas las acusaciones en un documento que dijo está disponible en su página web para que el público lo revise, y apuntó que “los hechos son muy diferentes de lo que se ha retratado”.
En concreto, habló de la acusación de una ex asistente que trabajó en su oficina hasta el pasado noviembre y que en febrero del año pasado denunció que Cuomo le hizo varias preguntas incómodas sobre su vida sexual, entre ellas sobre el hecho de haber sido víctima de un asalto sexual previamente.
Según el político, mantuvo este tipo de conversaciones con esa empleada porque se sintió “muy identificado” con su situación, ya que uno de sus familiares había sido una superviviente de un ataque sexual cuando era adolescente.
“Pensé que había aprendido mucho de ese asunto por mi experiencia familiar, y creí que podía ayudarla a atravesar este difícil momento”, explicó.
El gobernador neoyorquino aseguró además que un “juicio en los periódicos no es la forma de establecer los hechos en este asunto”, y aprobó “la oportunidad de una revisión completa y justa ante un juez y un jurado”.
El informe, de 169 páginas, cuenta con 11 denunciantes cuyas alegaciones se describen con gran detalle, 9 de ellas empleadas o exempleadas del estado, y “todas ellas consideraron perturbador, humillante, incómodo e inapropiado” el comportamiento del gobernador, ya fuera en un encuentro o repetidamente.
(Con información de AFP y EFE)
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