Joe Biden solicitó al Tesoro que, en el plazo de un mes, le den recomendaciones sobre “cómo maximizar el flujo de remesas al pueblo cubano, sin que los militares se lleven una parte”.
En noviembre pasado, bajo el Gobierno del ahora expresidente Donald Trump (2017-2021), Washington prohibió el envío de remesas a Cuba, una decisión que Biden ha mantenido en vigor y ha supuesto más presión económica para la isla.
Un funcionario estadounidense señaló este viernes a periodistas que la Casa Blanca quiere asegurarse primero de que el Gobierno de La Habana no se quede con una parte del dinero, algo complicado de garantizar.
El analista Manuel Orozco, miembro de Diálogo Interamericano, explicó en diálogo con el programa Café CNN que más del 60% de las remesas enviadas a Cuba ocurren de manera informal, a través de lo que se conoce en la isla como “mulas” o “viajeros”, y no aportan dinero al gobierno. “Hay alrededor de 800.000 transacciones de remesas mensualmente, de las cuales unas 300.000 ocurren oficialmente, a través de medios como Western Union o MoneyGram, entre otras”, señaló. “El gobierno se queda, a través de esas transacciones, con unos USD 2 por cada una, es decir pueden estar haciendo máximo USD 1 millón mensual”.
Las transferencias de remesas oficiales son además controladas por Fincimex, empresa financiera perteneciente al Estado de Cuba, resalta Orozco. Sancionada en 2020 por Estados Unidos, es por esta razón que las remesas han sido afectadas por la reciente política de Washington.
Según estimaciones de Diálogo Interamericano, un think tank de asuntos internacionales con sede en Washington Cuba recibió en 2019 remesas por un valor de más de USD 2.055 millones,, lo que constituye un 2% de PIB de Cuba.
Biden indicó igualmente que están “trabajando” en aumentar el personal en la embajada en Cuba, que fue reducido después de que, en 2017, casi una treintena de diplomáticos estadounidenses sufriera unos misteriosos “incidentes de salud” cuyos motivos aún no han sido aclarados.
Al referirse al internet, el gobernante demócrata aseguró que están buscando “todas las opciones disponibles” para garantizar el acceso pleno de los cubanos a ese servicio, y permitir que el pueblo pueda “eludir la censura”. “Siempre se sabe que algo no va bien cuando un país no permite que su pueblo esté en internet y pueda dar a conocer su caso en todo el mundo”, subrayó Biden.
EEUU anunció ayer más sanciones para el régimen de Cuba, esta vez a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y a dos de sus líderes, tras las protestas del pasado 11 de julio.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó al director de la PNR, Óscar Callejas Valcarce, y su subdirector, Eddy Sierra Arias, por su presunto papel en la represión de las inéditas manifestaciones antigubernamentales en el país caribeño.
Las sanciones bloquean cualquier activo que Callejas, Sierra o los integrantes de la PNR puedan tener bajo jurisdicción estadounidense, y prohíbe a quienes estén en Estados Unidos negociar con ellos, sobre la base de la ley estadounidense Magnitsky.
La de ayer fue la segunda ronda de sanciones que ha impuesto el Gobierno de Biden, después de que el pasado jueves el Tesoro anunció medidas contra el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba, Álvaro López-Miera, y una unidad militar de élite conocida popularmente como “avispas negras” o “boinas negras”.
“Estamos haciendo que el régimen rinda cuentas”, dijo horas después Biden, quien este viernes recibió en la Casa Blanca a un grupo de estadounidenses con raíces cubanas.
Además, prometió más sanciones “a menos que haya un cambio drástico en Cuba”, y anticipó entre los destinatarios a “las personas que llevan a cabo los abusos del régimen”.
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