Un panel del Congreso de Estados Unidos comenzó este martes a investigar la letal insurrección en el Capitolio, en un entorno hiperpolitizado que amenaza con socavar los esfuerzos para comprender qué condujo al ataque del 6 de enero, en el que cinco personas murieron y cerca de 140 agentes fueron agredidos por manifestantes partidarios de Donald Trump.
Seis meses después de que una turba de irrumpiera en la sede de la democracia estadounidense, en lo que fue el peor ataque a la Legislatura desde la guerra de 1812, el público estadounidense escuchará el primer testimonio sobre aquel día ante un comité selecto que también desata polémicas partidistas en Washington.
El comité arrancó su primera sesión con un escalofriante video en el que se pudo ver cómo la turba republicana agredía e insultaba a agentes de policía. Frente a los ojos de los legisladores, desfilaron las imágenes de agentes intentando contener a los simpatizantes de Trump que armados con bates y palos de hockey, entre otros objetos, intentaron abrirse paso para impedir que se ratificara la victoria del candidato demócrata y actual mandatario, Joe Biden.
“Sabemos que hay evidencia de un ataque planificado coordinado. Sabemos que los hombres y mujeres que irrumpieron en el Capitolio querían descarrilar la transferencia pacífica del poder en este país”, dijo el legislador demócrata Bennie Thompson en la apertura de una comisión investigadora en el Congreso sobre el asalto del 6 de enero.
Por su parte, la republicana Liz Cheney, enfrentada con Trump y nombrada en el Comité por el liderazgo demócrata, advirtió que sus compañeros partidarios podrían intentar un encubrimiento de los hechos. “Ningún miembro del Congreso debería ahora intentar defender lo indefendible, obstruir esta investigación o encubrir lo que sucedió ese día. Debemos actuar con honor y deber y en interés de nuestra nación”, dijo en la apertura de la pesquisa en el Congreso.
En ese marco, el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, no quiere que ninguno de sus correligionarios participen en la investigación y ha prometido que tomará represalias contra quienes lo hagan, impulsando un boicot del proceso.
Los legisladores recibirán los relatos de primera mano de los policías que fueron atacados por los alborotadores que irrumpieron a la fuerza dentro del edificio, recorrieron los pasillos buscando por ejemplo a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y trataron de impedir la certificación de la victoria de Joe Biden. En uno de los primeros testimonios, un agente describió la escena como “una batalla medieval” y afirmó que tuvo miedo de morir.
Pero el proceso será caótico. El liderazgo republicano de la Cámara de Representantes ha básicamente boicoteado al comité selecto, al retirar a sus cinco candidatos la semana pasada después de que la demócrata Pelosi tomara la inédita acción de rechazar a dos de los nominados por el líder de la minoría opositora.
Tanto Pelosi como otros miembros del Congreso querían formar una comisión bipartidista e independiente que investigara la revuelta y su origen, siguiendo el modelo de la que hizo las pesquisas tras los ataques del 11 de septiembre de 2001. Pero entre que a los republicanos les preocupa que la investigación les resulte políticamente dañina justo antes de las elecciones de medio mandato en 2022, y el hecho de que el propio Trump no ha manifestado ningún interés en cuestionamientos vinculados a los disturbios, el partido comenzó a organizar sus esfuerzos en oponerse a que se investiguen los eventos del 6 de enero.
Los republicanos del Senado bloquearon en mayo la formación de esta comisión, argumentando que ya múltiples investigaciones habían alcanzado conclusiones sobre el motín y que los cientos de arrestos realizados ya arrojaron suficientes datos sobre lo sucedido.
Luego el partido buscó destruir la credibilidad del comité selecto posteriormente por Pelosi, quien es acusada por McCarthy de “jugar a la política” a medida que aumentan las tensiones partidistas en el Capitolio.
“Nunca en la historia de Estados Unidos el presidente de la Cámara de Representantes había elegido a miembros de la otra parte, por lo que ellos están predeterminando lo que suceda” con la investigación, dijo McCarthy a periodistas el lunes en un evento en la Casa Blanca sobre otro asunto.
También ridiculizó a Cheney y a Kinzinger al calificarlos como “republicanos Pelosi”, diciendo además que los dos candidatos republicanos que la líder demócrata había rechazado -los congresistas Jim Banks y Jim Jordan- “tienen derecho” a participar en el panel.
“Ignorar las payasadas”
La presidenta de la Cámara de Representantes había recibido de buena gana a los otros tres nombramientos de McCarthy, pero él retiró a todos sus candidatos cuando ella rechazó a Banks y Jordan, dos incondicionales de Trump.
Pero ahora ella insiste en que el comité siga adelante, con el compromiso republicano o sin él. “Tenemos que, nuevamente, ignorar las payasadas de aquellos que no quieren descubrir la verdad”, dijo a ABC el domingo.
“Hallaremos la verdad. Y esa verdad tendrá la confianza del pueblo estadounidense, porque se hará de manera patriótica y no partidista”.
La violenta insurrección produjo la muerte a cinco personas y docenas de policías resultaron heridos.
(Con información de EFE y AFP)
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