La subsecretaria de Estado norteamericana Wendy Sherman fue “muy enérgica” en temas como el los ciberataques y la represión de China en Hong Kong, durante unas conversaciones francas pero “profesionales” con funcionarios del régimen de Xi jinping, según reportaron este lunes altos funcionarios de la diplomacia estadounidense.
“La subsecretaria fue muy enérgica a la hora de hacer comprender a los chinos la información objetiva que teníamos para respaldar lo que estábamos hablando, ya sean los derechos humanos o las violaciones de las promesas hechas por China, como el alto grado de autonomía de Hong Kong”, dijeron los funcionarios estadounidenses.
Sherman también expresó su preocupación por la falta de voluntad de China para cooperar con la Organización Mundial de la Salud en una segunda fase de investigación sobre los orígenes del COVID-19. “La subsecretaria expresó su preocupación en privado, como lo hemos hecho en público, sobre una serie de acciones de la República Popular China que van en contra de nuestros valores e intereses y los de nuestros aliados y socios, y que socavan el orden internacional basado en reglas”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
Además, planteó los casos de estadounidenses y canadienses detenidos en China.
Previamente, el reporte de China había instado a Washington a que deje de “demonizarle” y de considerarle un “enemigo imaginario”, durante el encuentro entre altos representantes en la ciudad de Tianjin, en el noreste del gigante asiático.
Si bien algunos analistas habían adelantado que no debía esperarse mucho de este encuentro -el primero entre altos representantes de Beijing y Washington en suelo chino desde abril-, los comunicados publicados por ambas cancillerías no dieron pistas claras sobre un eventual acercamiento de posturas.
“Hay algunas cosas que están por encima de las diferencias específicas y que son responsabilidad global de las grandes potencias”, comentó Sherman en una entrevista con AP poco después de terminar sus reuniones con los diplomáticos chinos.
Dos días antes de la llegada de Sherman a Tianjin, China anunció sanciones a seis ciudadanos y una institución estadounidenses como respuesta a las emitidas el 16 de julio por Washington contra siete funcionarios chinos por “socavar la autonomía” de Hong Kong. Esta dinámica, dijeron analistas chinos citados este lunes por el diario estatal Global Times, podría convertirse en “la nueva normalidad” a la hora de relacionarse con Washington.
Está previsto que Sherman regrese esta jornada a Estados Unidos sin que por el momento haya noticias de que se vaya a reunir finalmente con el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, tal como se había especulado.
La visita a Tianjin forma parte de la gira asiática que la “número dos” de la diplomacia estadounidense ha llevado a cabo durante los últimos días, en los que ha visitado Japón, Corea del Sur y Mongolia.
Las relaciones entre Beijing y Washington comenzaron a deteriorarse en 2018, cuando el expresidente Donald Trump inició una guerra comercial con China que después se amplió a campos como el tecnológico y el diplomático, entre otros. Tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca en enero, ambos países han intentado reconducir las relaciones, aunque Washington ha continuado por el momento la política de sanciones y vetos a empresas chinas iniciada por Trump.
(Con información de AFP y EFE)
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