La Administración de Drogas y Alimentos de los EEUU ( FDA ) advirtió sobre el aumento de muertes y hospitalizaciones por el uso de nitritos, comúnmente conocidos como “poppers”.
La FDA ha observado un aumento en los informes de muertes y hospitalizaciones con problemas como dolores de cabeza intensos, mareos, aumento de la temperatura corporal, dificultad para respirar, caídas extremas de la presión arterial, problemas de oxígeno en sangre (metahemoglobinemia) y muerte cerebral después de la ingestión o inhalación de nitrito “Poppers”, por lo que aconsejó a los consumidores no comprarlos ni utilizarlos.
Los “poppers”, que se venden en línea o en tiendas de novedades para adultos, pueden comercializarse como quitaesmaltes, pero se ingieren o inhalan para uso recreativo o para supuestamente “mejorar” las experiencias sexuales.
Se envasan en botellas pequeñas, que varían de 10 a 40 ml, con un aspecto similar a las inyecciones energéticas.
Las marcas más populares incluyen Jungle Juice, Extreme Formula, HardWare, Quick Silver, Super RUSH, Super RUSH Nail Polish Remover y Premium Ironhorse, entre otras.
La sustancia, nitrito de amilo y otros alquilnitritos, son de las llamadas “legal highs”, estupefacientes o estimulantes que pueden producir efectos similares a la cocaína o el éxtasis, pero que, por varias razones, no estaban clasificados como drogas ilícitas.
En la comunidad LGBTTTQIA+ su uso es frecuente durante las prácticas sexuales, pues al consumirse provocan euforia, vasodilatación y aumento del deseo, sin embargo en algunos otros usuarios causa ansiedad y paranoia.
La razón de su atractivo para este grupo: contienen nitritos de alquilo en forma líquida que, al inhalarse, dilatan los vasos sanguíneos, relajan los músculos lisos (como el de los esfínteres) y producen una intensa sensación de alegría en algunas personas, sin embargo en otras causa un efecto contrario. Lo que explica por qué en los principales almacenes de productos sexuales, los “poppers” se encuentran en las estanterías empacados en pequeñas y coloridas botellitas con nombres como Buzz (zumbido), Rush (euforia), Deep (profundo) y Hard On (erección).
La primera encarnación de la droga, el nitrito de amilo, fue sintetizada por el químico francés Antoine Jerome Balard para tratar la angina. El producto era envasado en ampollas que se rompían, produciendo un chasquido o “pop”, para ser inhalado. De ahí el sobrenombre “poppers”.
El auge del nitrito de amilo ocurrió en la era del disco, en los años 70 y, luego, en la escena de las fiestas “rave” de los 80 y 90, muy influenciadas por la comunidad gay. Pronto se convirtió en la manera tanto para desinhibirse socialmente como para facilitar el sexo. Se dice que en las discotecas de Nueva York, frecuentemente se rociaba el ambiente para crear una euforia colectiva.
Este jueves la palabra “poppers” se volvió tendencia en Twitter y otras redes sociales, cuando los usuarios recordaron la información de la FDA y su alerta contra estos productos.
Algunos internautas minimizaron el anuncio, otros insinuaron que seguirían tomándolo. Hubo muchas peticiones para prohibirlos definitivamente.
SEGUIR LEYENDO: