La fiesta “más salvaje y loca” de Estados Unidos dejó un empalado, dedos triturados, una garganta cortada en una pelea y 50 detenidos

Uno de los festivales más desenfrenados que se lleva a cabo en los Estados Unidos, el “Redneck Rave”, terminó en Kentucky tras cinco días de ruidosa juerga que dejó un impresionante saldo de incidentes violentos que involucraron el consumo de grandes cantidades de alcohol y drogas y terminó con 50 personas acusadas penalmente.

Entre los incidentes más graves estuvieron un empalamiento en un tronco, una pelea por una manta que dejó graves heridos y una garganta cortada.

El evento es organizado en el Blue Holler Offroad Park, una propiedad privada en el condado de Edmonson (Kentucky) entre los días 16 y 29 de junio, y es catalogado como “la fiesta campestre más salvaje y loca de Estados Unidos”. Incluyó conciertos, pozos de barro y un derby de demolición con ínfulas de ser el más grande del mundo, como fue promovido por el organizador del evento, “Justin Time”, un rapero country norteamericano.

Al festival, según las autoridades del condado, asistieron entre 7 mil y 21 mil personas, cifras contradictorias que surgieron del mismo rapero y propietario del parque. Lo cierto es que más de 21 mil personas habían respondido a la convocatoria gratuita del evento hecha a través de Facebook.

Drogas, peleas y lesiones

Uno de los incidentes más llamativos se produjo en medio de una pelea de borrachos que protagonizaron dos amigos, en la que uno de ellos terminó cortándole la garganta al otro con un elemento contundente. El sospechoso huyó del parque y sigue prófugo. La víctima sobrevivió, informó a los medios el alguacil del condado, Shane Doyle.

Otro hombre fue acusado de traficar marihuana, comprar alcohol y cargar parafernalia de drogas después de que la policía lo encontró con cinco bolsas de marihuana, blunts pre-enrollados y cerveza Corona en su vehículo.

Una mujer fue estrangulada por su novio, un hombre de 29 años de Missouri, durante una discusión sobre una manta para el frío. La joven perdió el conocimiento, el hombre dijo que solo la empujó y que ella lo había golpeado. Pero la mujer fue encontrada con rasguños y moretones en el cuello.

“Estaba increíblemente ronca, consistente con una víctima de estrangulamiento” y “tenía huellas dactilares detrás de las orejas”, dice el informe del arresto.

Se presentaron más de 30 cargos relacionados con drogas y alcohol, dijo el alguacil Doyle.

En total, 48 personas fueron acusadas penalmente por diversos delitos. Catorce fueron arrestados, mientras que los demás no fueron detenidos, pero aún tendrán que comparecer ante el tribunal.

En otros casos que no involucran delitos, los paramédicos respondieron a llamadas de emergencia sobre “huesos rotos, dedos cortados y dislocados, empalamiento a través del abdomen, laceraciones y problemas médicos graves relacionados con intoxicación”.

El caso de empalamiento se dio producto de un accidente de un hombre que conducía su camioneta todo terreno por un sendero, cuando un árbol le atravesó el estómago. La rama “atravesó la suspensión, la parte inferior de la tabla del piso y atravesó al paciente por el abdomen y salió por la espalda”, afirmó el alguacil.

Según una mujer en Facebook que se identificó como su esposa, todo fue un “accidente extraño” y reiteró que su marido había sido trasladado al hospital.

De acuerdo con el alguacil Doyle, el festival empezó bastante tranquilo en su primer día, pero a medida que avanzaba todo se fue poniendo cada vez más turbio.

“El miércoles, había más gente subiendo, muchos acampantes entrando, y había un poco de tráfico congestionado, y no estábamos lidiando con las lesiones tanto”, dijo. “Realmente se intensificó el jueves. Y luego empeoró progresivamente a medida que avanzaba el fin de semana”.

La policía emitió 63 citaciones relacionadas con el tráfico durante el evento. Según los registros judiciales, hubo casos de conductores sin cinturón de seguridad, conductores bajo los efectos del alcohol, conductores con una licencia suspendida y conductores sin seguro. También hubo varios casos de personas que conducían vehículos todo terreno en la calle, lo cual es ilegal en Kentucky.

El Redneck Rave contra los medios

“Justin Time”, el rapero organizador del Rednec Rave, arremetió contra los medios de comunicación en distintas publicaciones en redes sociales después de que estos empezaran a reportar los hechos violentos que estaban teniendo lugar en el festival, los cuales causaron más de un arresto y muchos heridos.

Para el rapero estas eran pobres representaciones del evento por parte de los medios, quienes no informaron, a su parecer, sobre el auge comercial que trajo para Kentucky.

“Realmente están tratando de tirarnos debajo del autobús, pero en realidad están haciendo que cada vez más gente quiera saber de qué se trata todo este alboroto”, escribió. “Algunos estarían locos por todas estas mentiras y titulares exagerados, pero ya sabes lo que dicen, no hay mala publicidad”.

Doyle reconoció el aumento en los negocios que experimentó el condado.

“No queremos desalentar los negocios en nuestra comunidad”, dijo. “Solo queremos que nuestras empresas sean responsables y esperamos que sus clientes sean responsables”.

Para el alguacil este evento no es nuevo, pues ya se había desarrollado en el pasado y fue interrumpido por el COVID-19. Este año, aunque no obtuvo noticias del organizador ni el propietario del parque sobre la coordinación del festival, él y su personal policial llevaban meses preparándose para que sucediera.

“Recibimos comentarios positivos de las personas que asistieron al evento, sobre cómo se sentían más seguros debido a la forma en que estaban las cosas, que cualquiera de las personas que tuvo contacto con las fuerzas del orden público sintió que se les trataba de manera profesional”, dijo el alguacil.

Con el regreso de los eventos masivos a los Estados Unidos también volvieron los incidentes que ocurren en muchos de ellos. Al final de cuentas, para la “fiesta más salvaje y loca” del país, tener 50 detenidos no es un mal saldo.

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