El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, ha advertido este domingo a China de que si no colabora en la investigación de los orígenes del coronavirus podría quedar en una situación de “aislamiento”.
“Lo que ha hecho esta semana Joe Biden en Europa es unir al mundo democrático para hablar con una voz común en esta cuestión por primera vez desde el estallido de la COVID. El presidente (Donald) Trump no pudo hacerlo”, ha explicado Sullivan en declaraciones a Fox News.
Biden “hizo que el G-7 apoyara una declaración diciendo al unísono que China debe permitir una investigación en su territorio (...). Es un un trabajo de excavación diplomática: unir a las naciones del mundo e imponer presión política y diplomática sobre China”, agregó.
Ahora Pekín debe “elegir”: “O permiten una investigación real para averiguar de dónde ha salido esto o afrontarán el aislamiento en la comunidad internacional”, ha explicado. Además, el Biden cuenta con la “comunidad de inteligencia” y así “llegar al fondo de cómo vino este virus al mundo”, aseguró.
Desde un comienzo, el régimen conducido por Xi Jinping se mostró molesto por diversas hipótesis que colocaban al Instituto de Virología de Wuhan como el posible epicentro de donde se había filtrado el virus que ya se cobró la vida de millones de personas en todo el mundo. En las últimas semanas, diversas voces se han alzado para permitir una mayor investigación sobre ese laboratorio. Entre ellas figura la de Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y una de las mayores autoridades sanitarias de los Estados Unidos.
A fines de mayo el presidente estadounidense ordenó a las agencias de inteligencia de los Estados Unidos que le informen en los próximos tres meses sobre si el COVID-19 surgió por primera vez en China de una fuente animal o de un accidente de laboratorio. “Como parte de ese informe, he solicitado áreas de investigación adicional que puedan ser necesarias, incluidas preguntas específicas para China”, señaló el jefe de estado norteamericano. También encomendó a diferentes laboratorios nacionales que asistan a las agencias con la investigación. “Estados Unidos también seguirá trabajando con socios de ideas afines en todo el mundo para presionar a China para que participe en una investigación internacional completa, transparente y basada en pruebas y para proporcionar acceso a todos los datos y pruebas relevantes”, dijo.
Es que el origen del virus sigue siendo poco claro. Muchos científicos creen desde hace mucho que la explicación más probable es que haya pasado de un animal a una persona, posiblemente en un mercado de alimentos en Wuhan, China a finales de 2019. La transmisión de animales a humanos —conocida como desbordamiento zoonótico— es un relato originario común a varios virus, entre ellos el ébola y algunas gripes aviares. Pero algunos científicos apuntan a otra posibilidad: que haya escapado del Instituto de Virología de Wuhan. Como sucede en otros laboratorios, los investigadores ahí a veces modifican los virus, para comprenderlos y tratarlos.
De hecho, 18 científicos enviaron una carta a la revista científica Science en la que pedían una nueva investigación y describían tanto la teoría de animal a humano como la teoría del accidente de laboratorio como “viables.” Y tres científicos que el año pasado desestimaron la explicación de fuga de laboratorio como una teoría conspirativa le han dicho a The Wall Street Journal que ahora consideran que es verosímil.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enviado una misión de investigación y tiene prevista una segunda visita para esclarecer los orígenes del virus.
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