Wall Street vivió este viernes una nueva jornada en números rojos y cerró su peor semana desde enero. El índice más golpeado fue el industrial Dow Jones, que cayó 1,5% luego de que un funcionario de alto rango de la Reserva Federal (FED) dijera que la inflación era más fuerte de lo que habían anticipado y que el Banco Central tardaría varias reuniones en descifrar cómo ir reduciendo sus masivas compras de bonos.
Todos los índices arrojaron números negativos. El S&P 500 bajó 1,31% y el Nasdaq, compuesto principalmente por firmas tecnológicas, cedió alrededor de 0,9%, resistiendo un poco mejor la tendencia bajista.
El funcionario es James Bullard, jefe de la FED de Saint Louis y uno de los economistas más influyentes de los Estados Unidos. En concreto, contó que estaba entre los siete directivos que preveían aumentos de tasas a partir del próximo año para contener la inflación. En principio, sería a finales de 2022.
El Dow y el S&P 500, que empezaron la semana en niveles récord, se desplomaron después de que Bullard, asegurara que estaba entre los siete funcionarios que veían la posibilidad de subir las tasas a partir del próximo año para contener la inflación.
La inflación, y la forma en que el banco central estadounidense la aborde a medida que el país sale de la pandemia, había estado en el centro de la mente de los inversores en el período previo a la reunión de política monetaria de la Fed de esta semana.
Por lo tanto, desde que el miércoles la Fed proyectó que subidas de las tasas de interés antes de lo esperado, y señaló que estaba llegando al punto en que podría comenzar a hablar sobre la reducción de su estímulo masivo -en lugar de sólo pensar en ello-, los principales índices de Wall Street han estado bajo presión.
En tanto, el índice de volatilidad CBOE, el indicador del miedo de Wall Street, se disparó a 20,70 puntos, máximo desde el 21 de mayo, luego de las declaraciones de Bullard. “El comentario ha despertado preocupaciones sobre la inflación, la gente se pregunta qué tan transitoria será en realidad; la mayoría de los datos muestran alzas superiores al 3% hacia fines de este año”, indicó Sam Stovall, estratega de CFRA Research.
La plaza de Nueva York se vio impactada desde principios de la semana, luego de que la FED señaló inesperadamente que podría comenzar a reducir sus estímulos antes de lo esperado, dejando al S&P500 camino a romper una racha ganadora de tres semanas. El impacto fue menor en las acciones tecnológicas por la proyección de la Reserva Federal de que la economía crecerá más rápido de lo esperado este año, un 7 por ciento.
Tras su reunión de dos días, el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, en sus siglas en inglés) explicó en un comunicado que gracias al progreso en la campaña de vacunación en EEUU, que ha reducido la propagación de la COVID-19, y al “fuerte apoyo político” del Gobierno, los indicadores de actividad económica y empleo “se han fortalecido”.
Junto con el cambio en la proyección de crecimiento, que en marzo había sido estimada en 6,5%, se anunció la decisión de dejar por ahora sin cambios las tasas de interés, cercanas al 0%, a pesar del repunte de la inflación. De este modo, el tipo de referencia se queda en el mismo nivel en el que ha estado desde marzo de 2020, cuando el banco central estadounidense implementó dos bajadas de los tipos por los efectos de la pandemia de la COVID-19 en la economía estadounidense.
En su análisis, el FOMC reconoció que la inflación “ha aumentado”, pero lo atribuyó “en gran parte a factores transitorios”. Esta lectura coincide con la de la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, que precisamente insistió este miércoles que el repunte de precios en el país es “temporal” y responde a factores “transitorios”, especialmente asociados a la reactivación de la economía tras el golpe asestado por la pandemia de coronavirus.
El presidente de la FED, Jerome Powell, también ha considerado en repetidas ocasiones que este rebote de precios es transitorio y responde a la reapertura de la actividad económica a medida que los casos de COVID-19 continúan su sostenido descenso en EEUU. El mercado de trabajo estadounidense creó 559.000 de empleos no agrícolas durante el pasado mes de mayo. De su lado, el desempleo se redujo hasta el 5,8%, manteniendo así la recuperación laboral que comenzó hace un año, después de que la pandemia destruyera casi 21 millones de puestos de trabajo.
(Con información de Reuters)
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