Estados Unidos prohíbe entrada de perros desde Colombia

Las autoridades norteamericanas explicaron que la medida busca evitar un brote de rabia debido a la baja vacunación que hay en países como Colombia contra la enfermedad.

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Foto del miércoles de Nicolas
Foto del miércoles de Nicolas Walteros en su taxi con su perro Coronel disfrazado de Papá Noel en Bogota. Dic 23, 2020. REUTERS/Luisa Gonzalez

El pasado lunes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) anunció la prohibición de un año para ingresar perros de más de 100 países donde la rabia sigue siendo un problema, incluyendo a Colombia. La prohibición entrará en vigor el 14 de julio.

Los perros procedentes de los países seleccionados ya necesitaban una prueba de vacunación contra la rabia. La prohibición se impone debido a un aumento en el número de cachorros a los que se les niega la entrada porque no tenían la edad suficiente para estar completamente vacunados, explicó la CDC.

Aunque la medida aplica para 100 países, Colombia, junto a Rusia y Ucrania, son de los países a los que más se les niega la entrada de mascotas por el proceso de vacunación. Pero muchas otras negativas llevaron al CDC a prohibir los perros en todos los países donde el riesgo de rabia también es alto, dijo Emily Pieracci, experta en rabia del Centro.

Por su parte el presidente de la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense (AVMA, por sus siglas en inglés), Douglas Kratt señaló que apoya las acciones que “aseguran un buen control de la rabia y la acción de la CDC es una medida sólida en este momento para protger la salud de animales y seres humanos”.

Según Kantar World Panel, en Colombia hay 3,5 millones de hogares con mascotas, de los cuales el 67 % tiene perros y 18 % gatos.

Estos son los otros países de la región con prohición desde julio:

-Belize

-Bolivia

-Brasil

-Colombia

-Cuba

-República Dominicana

-Ecuador

-El Salvador

-Guatemala

-Guyana

-Haiti

-Honduras

-Nicaragua

-Perú

-Surinam

-Venezuela

“Queremos asegurarnos de traer perros sanos al país, especialmente si van a ser mascotas”, añadió Kratt, veterinario en La Crosse, Wisconsin.

La prohibición se aplica a los perros que ingresan o regresan al país, incluidas las mascotas o los que se traen para la venta o adopción. Por ejemplo, si una pareja estadounidense llevara a su perro a Belice, no podrían traerlo de regreso a los EE. UU. a menos que el perro pase primero seis meses en un país que no tenga un alto riesgo de contraer rabia.

Aproximadamente 1 millón de perros ingresan a los EE. UU. cada año, y se espera que la prohibición se aplique entre un 4% y un 7,5% de esos ingresos, dijeron las autoridades. Se harán excepciones para algunas situaciones, incluidos perros guía para ciegos o extranjeros que se muden a los EE. UU. con sus mascotas.

Colombia, Rusia y Ucrania, son
Colombia, Rusia y Ucrania, son algunos de los países donde operará la prohibición pues tienen altos índices de rabia canina. FOTO: MOISÉS PABLO/CUARTOSCURO.COM

Muchos de los rechazos se debieron a documentación fraudulenta que afirmaba que los perros tenían más de 4 meses, dijo Pieracci. No se permiten perros menores de 4 meses porque las vacunas contra la rabia no surten efecto completo antes de que el perro tenga esa edad.

La rabia suele ser una enfermedad mortal en animales y seres humanos, causada por un virus que invade el sistema nervioso central. Se transmite más comúnmente a través de la mordedura de un animal infectado. No existe cura una vez que comienzan los síntomas, pero se puede prevenir mediante la vacunación.

Los perros alguna vez fueron portadores comunes del virus en los EE. UU., pero el tipo que normalmente circula en los perros se eliminó en el país mediante vacunas en la década de 1970. En 1988, se trajo de México un nuevo tipo de rabia canina. Se propagó a los coyotes salvajes y tardó 19 años en eliminarse.

Los casos de esa segunda ola “resaltan el impacto que un solo caso importado de rabia puede tener en la vida silvestre, los animales domésticos y las personas”, dijo Pieracci. Se cree que la demanda de perros aumentó durante la pandemia de COVID-19, y los estadounidenses buscaron compañía, anotó Pieracci.

Pero algunos programas de vacunación contra la rabia canina tuvieron que suspenderse o cancelarse durante la pandemia, lo que aumentó el riesgo de traer un perro rabioso, agregó.

*Con información de AP

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