Un grupo de siete senadores de Estados Unidos, consignaron un documento en la Casa Blanca, en el que le manifiestan al presidente Joe Biden su preocupación por las arbitrariedades cometidas por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra los líderes de la oposición quienes han sido perseguidos y encarcelados por la dictadura centroamericana.
En la carta firmada por los senadores republicanos James Risch, John Cornyn, Marco Rubio, Todd Young, Bill Cassidy, y los demócratas Patrick Leahy y Richard Durbin, exigen acciones inmediatas para detener al régimen de Ortega y llaman a evaluar la permanencia de Nicaragua en el tratado de libre comercio de EEUU con Centroamérica y República Dominicana, denominado DR-Cafta.
“Los intentos del régimen Ortega-Murillo de aplastar la democracia en Nicaragua son inconsistentes con el espíritu y los principios del DR-Cafta”, suscribieron los parlamentarios en el documento.
El grupo bipartidista exigió al Gobierno federal liderar una “estrategia coordinada” con miembros de la comunidad internacional que comparten las preocupaciones de Estados Unidos.
En concreto, los legisladores recomendaron a la administración Biden perseguir los activos de las Fuerzas Armadas de Nicaragua en Estados Unidos y “utilizar las herramientas disponibles”, entre ellas la sección 5 de la Ley de Derechos Humanos y Anticorrupción de Nicaragua o ley Nica Act, aprobada en 2018, para sancionar a individuos y sectores de la economía vinculados al régimen.
En el documento los senadores denuncian que “la concentración de poder del régimen de Ortega-Murillo sobre todos los poderes del Gobierno de Nicaragua y la corrupción resultante amenazan el futuro de la democracia en ese país, dañan los intereses de Estados Unidos y erosionan la confianza en la capacidad del Gobierno de Nicaragua para cumplir con sus obligaciones internacionales, incluidos los del Tratado de Libre Comercio República Dominicana-Centroamérica (DR-Cafta)”.
Los parlamentarios destacan el reciente arresto de “destacados precandidatos presidenciales de la oposición” lo que imposibilita “cualquier posibilidad de elecciones libres y justas”.
“Desde diciembre de 2020, el régimen Ortega-Murillo ha restringido severamente a la sociedad civil y los medios de comunicación independientes, ha impuesto regulaciones financieras ilegales a los bancos locales, ha tomado el control del Consejo Supremo Electoral en violación de la ley nicaragüense y ha puesto en marcha un proceso electoral fraudulento que niega el derecho del pueblo nicaragüense a elegir libre y justamente a sus líderes en las elecciones de noviembre”, se lee en la carta.
“Estados Unidos debe actuar con rapidez y decisión para emitir un mensaje claro instando al régimen de Ortega-Murillo a revertir el rumbo del país”, expresan los senadores.
Entretanto, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, también se mostró preocupado este viernes por la situación política que se vive en Nicaragua e instó al dictador de ese país, Daniel Ortega, a que “juegue limpio” y libere a los opositores que han sido detenidos en los últimos días.
“Me gustaría dirigirme personalmente y directamente al presidente Ortega: que juegue limpio, que libere a los opositores y que concurra, en juego limpio y en buena lid, a ese proceso electoral”, expresó Sánchez en una conferencia de prensa posterior a una reunión bilateral con el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado.
Sánchez, quien hoy concluye una visita de dos días a Costa Rica, explicó que la posición de España en este tema es igual al de la Unión Europea en el sentido de una “firme defensa de los derechos, las libertades y los valores democráticos”.
“Vemos con muchísima preocupación lo que está ocurriendo en Nicaragua que, por cierto, no es nuevo, lo hemos venido arrastrándolo desde hace unos años”, manifestó el presidente del Gobierno español.
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