El Congreso de Estados Unidos estudiará varios proyectos de ley que proponen cambios en la legislación antimonopolio del país y que podrían tener como consecuencia la ruptura de algunas de las grandes empresas tecnológicas.
Un grupo de congresistas tanto demócratas como republicanos presentaron este viernes en la Cámara de Representantes los cinco proyectos de ley, que todavía deberán ser discutidos y votados en comité, luego pasar al pleno y en última instancia recibir la aprobación tanto en la Cámara Baja como en el Senado.
Aunque el recorrido que les queda es aún muy largo e incierto, el hecho de que cuenten con apoyos en ambos partidos y la ambición de los redactados -que parecen escritos específicamente para firmas como Google, Amazon, Apple y Facebook- les da especial relevancia.
Uno de los aspectos que estas propuestas pretenden regular todavía más es la práctica de las empresas de utilizar su poder de mercado en un sector para influir en otro, algo de lo que por ejemplo se acusa tanto a Google como a Amazon y Apple.
También se busca dificultar la adquisición por parte de estos gigantes de pequeñas startups, algo que en los últimos años ha sido una práctica muy común y que permite explicar historias de enorme éxito como la compra de Instagram y WhatsApp por parte de Facebook.
Si llegan a ser aprobadas en ambas cámaras con su redactado actual, las leyes podrían obligar a estas grandes empresas a diluirse en varias compañías, puesto que, por ejemplo, Amazon no podría vender sus productos en la propia plataforma de comercio electrónico que ella misma opera.
El cerco sobre las grandes tecnológicas por presuntas prácticas contrarias a la libre competencia se ha ceñido durante los últimos meses en Estados Unidos, y tanto Facebook como Google tienen varias demandas presentadas en su contra por parte tanto del Gobierno federal como de coaliciones de varios estados.
Además, a finales de mayo, el fiscal general del Distrito de Columbia se querelló contra Amazon por supuestamente impedir la libre competencia y perjudicar con ello al consumidor, que termina pagando precios más altos; mientras que Apple está librando en los juzgados una batalla contra el desarrollador de videojuegos Epic Games por supuesto monopolio de la App Store.
(Con información de EFE)
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