El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo el jueves que está preocupado por la presencia en el Océano Atlántico de dos embarcaciones iraníes que, según informes, se dirigen a Venezuela con armamento.
Específicamente, Austin dijo estar “absolutamente preocupado”, en respuesta a un senador de Estados Unidos durante una audiencia en el Congreso, aunque se mantuvo muy cauto sobre posibles planes para impedir ese traslado.
Varios medios de comunicación estadounidenses publicaron fotos satelitales en los últimos días que muestran a uno de los dos barcos iraníes, el Makran, cargado con media docena de lanchas rápidas similares a las utilizadas por la Guardia Revolucionaria de Irán en el Golfo, pero hasta ahora el Pentágono se había negado a comentar sobre el tema.
Según fuentes anónimas citadas por el sitio Politico, el Makran y la fragata Sahand rodearon África y pasaron el Cabo de Buena Esperanza antes de entrar en el Atlántico, la primera vez que buques de guerra iraníes realizan este tránsito.
“Se cree que estas embarcaciones portan armas para cumplir con un acuerdo que Irán y Venezuela hicieron hace un año”, dijo el influyente senador demócrata Richard Blumenthal durante una audiencia con el secretario de Defensa ante el Comité de Fuerzas Armadas del Senado.
“El precedente de permitir que los barcos iraníes proporcionen armas a la región me causa una gran preocupación”, agregó, antes de preguntarle a Austin si compartía su inquietud.
“Estoy muy preocupado por la proliferación de armas, cualquier tipo de armas, en nuestro vecindario”, respondió Austin. “Así que comparto su preocupación”.
Si bien Blumenthal planteó la posibilidad de que Venezuela ordenara a Teherán misiles de largo alcance, el jefe del Pentágono se abstuvo de dar algún indicio de la naturaleza del armamento que llevarían los barcos iraníes, y añadió que prefería dar detalles a puerta cerrada.
Sin embargo, especificó que no había discutido los movimientos del buque con ningún gobernante de la región. “No he tenido discusiones con ninguna otra nación de nuestro hemisferio sobre este tema”, dijo.
Una posible entrega de armas iraníes a Venezuela sería una “provocación y se entendería como una amenaza para nuestros socios” en Latinoamérica y el Caribe, advirtió un alto funcionario estadounidense citado el miércoles por Politico.
“Nos reservamos el derecho de tomar las medidas oportunas, en coordinación con nuestros socios, para disuadir el tránsito o la entrega de dichas armas”, agregó el funcionario, quien solicitó el anonimato.
“La venta de las armas iraníes ocurrió hace un año bajo la anterior administración [estadounidense] y como muchas situaciones relacionadas con Irán bajo la anterior administración -incluyendo el estallido del programa nuclear iraní tras la imprudente retirada de la administración Trump del [acuerdo nuclear iraní]- estamos trabajando para resolverlo a través de la diplomacia (...) Pero para ser claros, Irán vendió armas a Venezuela hace más de un año, lo que creemos que fue para probar la postura de máxima presión de la administración Trump”, agregó esa fuente.
Mientras las agencias de seguridad norteamericanas continúan vigilando a los dos buques de guerra iraníes que se dirigen hacia Centroamérica, Estados Unidos advirtió a las dictaduras de Venezuela y Cuba -aliadas de Teherán- que rechacen los barcos persas que se cree que están transportando armas hacia esos países.
En los últimos años, Teherán se ha consolidado como uno de los principales apoyos de la dictadura chavista y ya se ha transformado en uno de sus mayores socios comerciales en los sectores del combustible, la salud y alimentos.
La alianza entre Venezuela e Irán nació con Hugo Chávez. La estrecha relación que el fallecido presidente estableció con el régimen persa comenzó durante la Cumbre de Jefes de Estado de los Países Miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) celebrada en Caracas en 2000.
Con información de AFP
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