Tres años de cárcel para el farmacéutico estadounidense que estropeó cientos de vacunas de Moderna

En enero, Steven Brandenburg retiró las dosis de los refrigeradores del centro médico en el que trabajaba con la intención de arruinar su efectividad. En ese momento, el país norteamericano registraba un elevado número de casos y muertes por coronavirus

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En esta fotografía proporcionada por
En esta fotografía proporcionada por el Departamento de Policía del condado de Ozaukee el lunes 4 de enero de 2021, se muestra a Steven Brandenburg, un farmacéutico que es sospechoso de haber arruinado cientos de dosis de la vacuna contra coronavirus. (Departamento de Policía del condado de Ozaukee vía AP)

Un juez federal estadounidense condenó a tres años de prisión al farmacéutico Steven Brandenburg, del estado de Wisconsin (Estados Unidos), por tratar intencionadamente de estropear cientos de vacunas contra el coronavirus, informaron este miércoles medios locales.

El caso protagonizado por este profesional causó conmoción a comienzos de año en el inicio del programa de vacunación contra la enfermedad de COVID-19 y cuando Estados Unidos registraba un elevado número de infecciones y muertes por la pandemia.

Brandenburg, farmacéutico que ejercía en la ciudad de Grafton, retiró cientos de dosis de la vacuna Moderna de los refrigeradores del centro médico en el que trabajaba con la intención de arruinar su efectividad, según su propia declaración de culpabilidad que firmó en enero, cuando se descubrió el suceso.

Una sanitaria muestra unas dosis
Una sanitaria muestra unas dosis de la vacuna de Moderna. EFE/CATI CLADERA/Archivo

El acusado, de 46 años, fue sentenciado el martes a 36 meses de prisión seguidos de tres años de libertad condicional. También se le ordenó pagar aproximadamente unos 83.800 dólares de indemnización al hospital afectado, del grupo Advocate Aurora Health.

Brandenburg reconoció que es un escéptico de las vacunas, de acuerdo con su declaración de culpabilidad y como se lo comunicó de forma recurrente a sus compañeros de trabajo durante los dos últimos años.

Además, tenía dudas específicamente sobre la vacuna fabricada por la farmacéutica Moderna.

Foto de archivo de un
Foto de archivo de un hospital en Wisconsin. Madison, Wisconsin, EEUU, 18 de noviembre de 2020. REUTERS/Daniel Acker

El profesional trabajaba de noche y durante una serie de turnos dejó las vacunas durante horas a temperatura ambiente antes de devolverlas a la refrigeración para usarlas en el hospital al día siguiente.

Cincuenta y siete pacientes recibieron inyecciones de la vacuna que Brandenburg intentó sabotear, antes de que los funcionarios descubrieran sus acciones e intervinieran.

Los empleados de Aurora Medical dijeron durante el proceso que se creía que esas dosis de la vacuna eran completamente efectivas, a pesar de que no estaban refrigeradas de acuerdo con los procedimientos habituales.

(Con información de EFE)

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