La madrugada del domingo quedará en la historia de Miami-Dade como una de las más violentas que se hayan vivido en años. Durante un evento de presentación de un disco de rap, tres hombres bajaron de una camioneta y abrieron fuego contra los presentes. Desde el interior del evento respondieron también con armas de fuego. El resultado: dos personas heridas y 21 heridos, tres de ellos de gravedad y otros tres que ya fueron dados de alta de hospitales de la zona.
Según indicó Alfredo Ramírez III, director de la policía del condado de Miami-Dade, en rueda de prensa lunes por la mañana, probablemente el incidente se debió a un enfrentamiento entre bandas rivales que comenzó con canciones de rap en las que se chicaneaban unos a otros, y escaló con posteos en redes sociales.
Esta mañana, el jefe de policía, la alcaldesa del condado Daniella Levine Cava y otras autoridades locales, se presentaron frente a la prensa delante del departamento central de policía para pedir colaboración de la sociedad para esclarecer el caso.
“Estos asesinatos con armas de fuego están destinados a determinados individuos pero a la vez hieren a personas inocentes que no tienen nada que ver con el enfrentamiento inicial, arruinando a familias enteras”, decía el jefe Ramírez.
“Estamos ante actos de terrorismo doméstico que buscan evitar que tengamos una vida normal en el condado de Miami-Dade”, dijo el comisionado Keon Hardemon, quien creció en el área en la que ocurrió el tiroteo y hoy la representa políticamente. “Los agresores no merecen estar en libertad”, agregó.
El tiroteo ocurrió en el salón de fiestas El Mula. Según se puede ver en un video de vigilancia revelado hoy por la policía, tres hombres encapuchados y con las caras tapadas se bajaron de una camioneta Nissan Pathfinder blanca, en el estacionamiento del establecimiento. Según los oficiales, los hombres esperaron entre 20 y 40 minutos antes de abrir fuego. Luego escaparon en la misma camioneta.
La policía está pidiendo la colaboración del público para encontrar a los agresores. Temen que como en muchos de estos casos, quienes conocen lo que ocurrió se llamen a silencio por miedo a ser atacados o por el código de silencio que reina en las calles.
“Piensen que ustedes pueden ser víctimas o sus seres queridos”, dijo Ramírez para incentivar a que quienes tienen datos se contacten con la policía. Además, los investigadores explicaron que en este caso -como en muchos últimamente-, las claves de lo ocurrido pueden estar en las redes sociales. La policía sigue los rastros digitales de varios grupos locales que operan como pandillas.
Además de la policía del condado, en la investigación está involucrado el FBI y el departamento de alcohol, tabaco, armas de fuego y explosivos.
El millonario Marcus Lemonis ofreció 100 mil dólares de recompensa a quien provea información que ayuda a esclarecer el caso.
El padre de una de las víctimas mortales del domingo, Clayton Dillard, interrumpió la rueda de prensa al grito de todos “ustedes mataron a mi hijo, deben quemarse”. De inmediato la policía lo llevó al interior del edificio y el jefe Ramírez se excusó hablando del dolor de las familias.
“Este es el dolor que afecta a nuestra comunidad, lo están viendo frente a ustedes. Es por esto que juntos, todos nosotros, vamos a trabajar duro para ofrecerles justicia a estas familias. Sepan que el departamento de policía de Miami-Dade no parará. Vamos a traerles justicia. Nuestra comunidad está unida”, afirmaba Ramírez.
Quien tenga datos sobre el caso puede comunicarse a la línea de alto al crimen, al 305 471 8477.
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