Desde que se mudó a Estados Unidos, de una manera u otra, el príncipe Harry de Inglaterra ha sido tema recurrente en los principales medios. Por ejemplo, su avasalladora –en términos de audiencias– entrevista con la legendaria Oprah Winfrey. Y ahora, en la ocasión más reciente, por una crítica que el miembro de la familia real lanzó, nada más y nada menos, que a la ley del país que lo acogió.
“Tengo tantas cosas que quiero decir sobre la Primera Enmienda. Todavía no lo entiendo, pero es una locura”, dijo el príncipe al hablar de esa estipulación constitucional que en Estados Unidos protege la libertad de religión, de expresión, de prensa, así como de reunión entre los ciudadanos.
Cabe señalar que, como era de esperarse, apenas pusieron un pie en su nuevo hogar, específicamente California, fueron la presa de los paparazzis, de la zona y aquellos que se mudaron a ese lugar solo para intentar captarlos en cada momento.
Y es que, sin ánimos de justificar, se trata del mismo seguimiento que viven las grandes celebridades de Hollywood. Es verdad que con Harry y Meghan el acoso fue más intenso, pero se trataba de las personalidades del momento.
A la pareja real no le pareció nada bien el seguimiento que le hizo la prensa. El mismo Harry hablaba de ese hostigamiento en el podcast Armchair Expert de Dax Shepard, transmitido la semana pasada.
“No quiero empezar a seguir la ruta de la Primera Enmienda porque es un tema enorme y uno que no entiendo porque solo he estado aquí por poco tiempo, pero puedes encontrar una laguna en cualquier cosa”, señaló el príncipe indicando que se trata de una ley que puede “capitalizar o explotar lo que no se dice en lugar de defender lo que se dice”.
La Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos fue adoptada el 15 de diciembre de 1791, como la primera de las diez enmiendas de la Carta de Derechos, y establece: “El Congreso no promulgará ninguna ley que respete el establecimiento de una religión o prohíba el libre ejercicio de la misma; o restringir la libertad de expresión o de prensa; o el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente ya solicitar al Gobierno la reparación de agravios”.
En varias ocasiones se han hecho esfuerzos por determinar realmente qué cae dentro de situaciones como “discurso ofensivo”, ya que eso no está protegido por la ley, así como tampoco se protege la calumnia o las declaraciones falsas y difamatorias hechas en la prensa.
Las opiniones del príncipe Harry sobre la Primera Enmienda rápidamente se viralizaron y despertaron la indignación de muchos estadounidense que reclamaban que precisamente era esa enmienda la que le permitía hacer ese tipo de juicios de manera pública.
Una de las respuestas más contundentes fue la del presentador de la cadena Fox, Sean Hannity, quien sin miramiento lo llamó: “un verdadero dolor real en el trasero”.
La noche de este lunes, el presentador del horario estelar inició diciendo, al final de su programa:
“Antes de irnos, tengo un mensaje para Harry, que ahora está atacando uno de los derechos más sagrados de Estados Unidos, la libertad de expresión. Harry, realmente no necesitamos que vengas de Inglaterra para darnos conferencias sobre la Primera Enmienda. Y si no puede comprender la importancia de la libertad de expresión y la importancia de los principios constitucionales que permiten un libre intercambio de ideas y opiniones que hacen de Estados Unidos el país más grande del mundo, tal vez sea hora de que se mude a un lugar más compatible con tus ideas restrictivas”.
Hannity señaló que precisamente el seguimiento de los medios es algo por lo que pasan todas las figuras públicas en el país estadounidense y compartió que él mismo ha pasado por el intento de “cancelación” a su persona por parte de quienes piensan diferente a él.
“En cierto modo, siento pena por ti porque pareces dividida entre tu nueva novia y tu familia en Inglaterra”, dijo el presentador, enfatizando nuevamente con un ejemplo cómo el príncipe se ha servido en otras ocasiones de esa ley: “Comprenda que esta es la misma Primera Enmienda que les permitió a usted y a su esposa destrozar a su propia familia en la entrevista de Oprah Winfrey. A ti y a Meghan se les permitió acusar a tu familia de racismo”.
Sean Hannity también declaró: “Realmente no necesitamos sermones sobre costumbres o libertades sagradas, y por cierto, eres libre de ir a casa, hacer las paces en el Palacio con las personas que tú y tu esposa lastimaron profundamente”.
SEGUIR LEYENDO: