Hace semanas que en los Estados Unidos abundan las vacunas contra el COVID-19. Son varios los estados y ciudades que ya habilitaron a los distintos centros de inoculación a administrar dosis sin citas previas a quienes se acerquen a recibir una. Uno de ellas es la ciudad de Nueva York, que además se está valiendo de este activo para atraer turistas que deseen ser inmunizados.
Las autoridades de la ciudad han montado distintos centros en atracciones locales -como Times Square, el puente de Brooklyn y Central Park- para enfatizar su voluntad de vacunar turistas. Pero también lo ha hecho a lo largo de la ciudad en puntos de alta concurrencia. Infobae recorrió dos de ellos -uno ubicado en la calle y otro en una estación de subterráneo- para ver como funcionan.
Mónica, miembro del personal de salud de la primer ubicación, indicó que se está administrando la vacuna de una dosis de Johnson & Johnson, y que si bien la intención inicial del proyecto era destinar la mayoría de los inoculantes a indigentes, un mayor porcentaje actualmente se destina a los turistas, menos reticentes a recibirlas.
“Recibimos muchos mexicanos. También gente de Honduras, Ecuador y Colombia, así como algunos argentinos y chilenos”, detalló.
Bajo tierra, en tanto, las autoridades han implementado al igual que otras a lo largo del país, estrategias para incentivar a la población a inocularse. Si bien la iniciativa no tiene la magnitud del sorteo de cinco premios de un millón de dólares impulsada por el gobernador de Ohio, un pase que otorga viajes gratis durante una semana resulta atractiva para muchos.
Gobiernos de estados y negocios por todo el país han desplegado su creatividad en las últimas semanas para animar a los ciudadanos a ponerse la vacuna, ofreciendo un sinfín de productos y servicios a quienes presenten sus credenciales de inmunización, como cervezas, cigarrillos de marihuana o entradas deportivas.
Nueva York fijó el 1 de julio como fecha límite para la reapertura total de la ciudad y ya se ha dado luz verde a la máxima capacidad de los negocios a finales de este mes, aunque la subida de telón de Broadway, uno de los principales atractivos turísticos, llegará un poco más tarde, el 14 de septiembre.
Los turistas latinoamericanos conforman un porcentaje significativo de quienes viajan a la “Gran Manzana” a recibir la vacuna. Germán Sánchez llegó el jueves por la mañana desde Colombia, ya vacunado, para acompañar su hija y yerno a ponerse la dosis única de Johnson & Johnson en la estación Grand Central, una fugaz visita familiar que durará apenas cinco días y que, aseguró a la agencia Efe, no es un caso aislado: “Turismo en cantidades, los vuelos repletos, llenísimos”.
El único requisito es una identificación con foto, nombre y fecha de nacimiento, explican agentes de la Policía que supervisan esta iniciativa piloto de vacunación que está recibiendo unas 300 personas diarias, muchas de ellas con la maleta y el pasaporte en la mano, y que tiene perspectivas de ampliarse.
Según medios latinoamericanos, agencias de viajes a lo largo de toda la región ya gestionan visitas para que los turistas se vacunen en Estados Unidos y se observa un claro flujo de mexicanos hacia destinos sureños como Texas, Arizona y Luisiana, que iniciaron la inmunización sin restricciones ni el registro del estado migratorio de los pacientes.
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