El aumento en el nivel del mar y las consecuentes inundaciones son dos problemas que preocupan a autoridades y residentes de Florida. Los episodios, causados por el cambio climático, son cada vez más frecuentes en el estado.
Si bien ciudades como Miami son pioneras en el mundo en el uso de fondos para diseñar e implementar planes de infraestructura para combatir las inundaciones y el avance del mar (con sistemas de bombeo y elevación de las viviendas), año a año Florida se enfrenta a los riesgos que representan estos fenómenos naturales en algunos de sus barrios costeros.
En ese marco el gobernador Ron DeSantis ratificó dos leyes aprobadas por la legislatura local -ubicada en Tallahassee, la capital- que destinan cientos de millones de dólares para lidiar con estas situaciones.
“La legislatura ejecutó mi pedido de realizar inversiones significativas y que generen una diferencia en resilencia”, decía DeSantis durante la ceremonia de la firma de las leyes que se llevó a cabo en Tarpon Springs, una zona que enfrenta severas inundaciones aún tras tormentas de baja magnitud.
“La pregunta no es si vamos a tener un problema con las inundaciones en nuestro estado. La pregunta es cuándo tendremos este problema”, agregaba el legislador Chris Sprowls, quien se encontraba junto a DeSantis.
Las leyes contemplan los siguientes cambios en Florida:
- El departamento de protección medioambiental estatal deberá entregar un plan anual a la legislatura acerca de cómo gastarán un presupuesto de hasta 100 millones de dólares por año en infraestructura para inundaciones y aumento del nivel del mar. Los gobiernos locales pueden presentar sus propios proyectos al departamento de protección medioambiental, que determinará cual escoger.
- Este mismo departamento deberá compilar información en bloques de cinco años para establecer cuáles son las áreas de mayor riesgo y atacar el problema antes de que suceda.
- Se creará un centro de investigación de inundaciones financiado por el estado en la Universidad del sur de la Florida, ubicada en la ciudad de St Petersburg, sobre la costa oeste de la península.
- Gran parte del presupuesto saldrá del fondo de viviendas asequibles del estado.
Durante la última década la legislatura de Florida enfrentó duras críticas por su inacción ante este problema. Según el legislador Sprowls, el plan de este año es el más robusto que se haya aprobado en este estado hasta el momento.
Organizaciones medioambientales como el Fondo de Defensa Medioambiental aplaudieron las leyes, aunque hubo voces disidentes que indicaron que el plan se queda corto y que llega muy tarde. Otra crítica indica que el plan se concentra en desarrollar infraestructura muy costosa para atacar las consecuencias de las inundaciones y que no se está haciendo nada para limitar las causas, como controlar la emisión de combustibles fósiles que contribuyen al cambio climático.
“La Florida jamás será verdaderamente resilente si no apoyamos el progreso de la energía limpia y renovable”, afirmaba en un comunicado Yoca Arditi Rocha, director ejecutivo del Instituto CLEO, un grupo de militancia contra el cambio climático.
Las nuevas leyes entran en vigor el próximo 1 de julio.
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