La legislatura lo aprobó y el gobernador Ron DeSantis lo firmó. Ya es ley en la Florida que las municipalidades y gobiernos locales no pueden seguir teniendo órdenes de emergencia por la pandemia del COVID 19. Legalmente, y por decisión de la legislatura y el gobernador, Florida deja atrás la pandemia y las limitaciones que esta trajo en la sociedad.
La ley SB2006 prohíbe en Florida los pasaportes de vacunación -argumentando que la vacunación debe ser voluntaria, pese a que el estado la recomienda- y pone fin al derecho de los gobiernos locales de imponer reglas por el COVID 19 como toques de queda, o uso obligatorio de máscaras.
“A esta altura es innecesario estar controlando a la población como si fuésemos policías”, dijo DeSantis al firmar la ley que entrará en vigor el próximo 1 de julio en la ciudad de San Petesburgo, en la costa oeste de la península de Florida. Pero hasta que la nueva ley entre en vigor, correrá una orden ejecutiva firmada por DeSantis en el mismo momento en la que pone fin a las ordenes de emergencia locales de manera inmediata.
No todos se tomaron a bien la decisión del gobernador. La alcaldesa de Miami-Dade, el condado más densamente poblado del estado, aseguró verse sorprendida por la medida ya que DeSantis no le advirtió al respecto.
Rechazo de Miami-Dade
“Me preocupa la decisión del gobernador (…) Aún estamos en una emergencia sanitaria y nuestra economía todavía tiene que recuperarse de esta crisis. Menos de la mitad de nuestros residentes han sido vacunados y todavía enfrentamos la creciente amenaza de las nuevas variantes”, declaraba la alcaldesa Daniella Levine Cava en un comunicado publicado en sus redes sociales.
Las municipalidades, como Miami Dade, no pueden ahora exigir el uso de máscaras. El principal condado del sur de la Florida, tenía prohibido hasta ahora cobrar multas a quienes no utilicen máscaras tapa bocas (desde el mes de septiembre, cuando a través de otro decreto DeSantis prohibió las multas), pero igual tenía una regla en pie en la que se le exigía a todo aquel que esté en el condado que tape su boca y su nariz mientras se encuentre fuera de su hogar, a excepción de cuando se está comiendo o bebiendo.
En el pasado mes de marzo, con otro decreto, DeSantis le quitó a los gobiernos locales la habilidad de multar a los comercios que no cumplieran con sus reglas. Hoy les quita el último poder que les quedaba.
Ahora, los condados y ciudades no pueden imponer este tipo de medidas. Pero sí pueden hacerlo los comerciantes particulares dentro de sus negocios. Dentro de una propiedad privada, el dueño puede imponer sus propias reglas en Florida. Por ejemplo, si un centro comercial quiere exigir el uso de máscaras a sus clientes, tiene todo el derecho de hacerlo.
Levine Cava, sin poder legal al respecto, apela al sentido común de sus residentes.
“Le pido a nuestra comunidad que continúe usando su sentido común para ayudar a prevenir el contagio del COVID 19. Más importante aún, les pido que se vacunen, es nuestro mejor (y único) camino para dejar esta pandemia en el pasado. Le pido al gobernador DeSantis que nos de los recursos para educar y persuadir a los floridanos a que se vacunen. Nosotros a nivel local continuaremos haciendo todo lo posible para que las vacunas sean lo más accesibles posible y motivar a nuestra comunidad a recibir sus dosis”, agregaba Levine Cava en el comunicado.
Hasta el día de hoy, en el estado de Florida se han confirmado 2,2 millones de casos de COVID 19, y 35.307 personas fallecieron a consecuencia del virus. Por el momento, 9,1 millones de floridanos han recibido su primera vacuna y 5,9 millones están completamente inmunizados.
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