“Tendremos otro centro de vacunación contra el COVID este domingo 2 de mayo en 16th Street Beach (calle 16 y la playa) en la arena. Está ubicación tendrá vacunas de una dosis J&J y estará abierta desde las 10am a las 7pm, o hasta agotar existencias. Por favor compartan esta información”, anunció David Richardson, Comisionado de la ciudad de Miami Beach.
Solo hay que acercarse al lugar para aplicarse la dosis única de la vacuna contra el coronavirus de Johnson & Johnson. El requisito es tener más de 18 años, la edad autorizada por las autoridades sanitarias para recibir la inyección.
El objetivo, explicó Richardson, es atraer a los más jóvenes para que se vacunen, aunque las personas de todas las edades elegibles pueden recibir una vacuna. “Me entusiasma probar esto para ver si funciona, creo que habrá mucha gente joven”, se entusiasmó.
La ubicación donde Miami Beach instalará su centro de vacunación “pop-up”:
La idea es inmunizar a la mayor cantidad de personas posibles facilitando el acceso. Por eso, además de vacunar en supermercados, farmacias y centros comerciales, ahora la ciudad apuesta por estos centros “pop-up”, casi ambulantes, para sumar vacunados.
Las autoridades locales entendieron que cuanto más rápido quienes vivan o visiten Miami Beach estén vacunados, más pronto retornará la tan preciada normalidad que hace más de un año le arrebató al mundo el coronavirus. Por esa razón, proliferan todo tipo de estrategias.
Las encuestas han demostrado que las dudas sobre las vacunas han disminuido desde su lanzamiento, pero desde a Casa Blanca alientan ideas como las de Miami Beach para que vacunarse sea más fácil y más atractivo, particularmente para los estadounidenses más jóvenes que tienen menos riesgo de contraer la forma grave de la enfermedad y no sienten la misma urgencia que los adultos. Eso significa proporcionar incentivos y estímulo para vacunarse, así como reducir la fricción que rodea al proceso de vacunación.
Maximizar el número de estadounidenses vacunados en los próximos meses es fundamental para el Gobierno de Joe Biden que quiere restaurar un principio de normalidad alrededor del feriado del 4 de julio y aún más para el comienzo del próximo año escolar. Estados Unidos está en camino de tener suficiente suministro de vacunas para todos los adultos para fines de mayo y para todos los estadounidenses para julio.
Días atrás, el alcalde Dan Gelber pidió a los comercios que tengan ofertas para quienes muestren una prueba de vacunación. Durante una reunión con la Cámara de Comercio de Miami Beach el martes pasado solicitó a los miembros de la junta que pensaran en formas de conseguir que los clientes y los empleados se vacunen. “Bebidas gratis, lo que sea”, propuso decidido a elevar las tasas de inoculación.
Y desde ayer en todos los centros de vacunación controlados por el estado o el gobierno federal de Florida ya no no se requiere un documento que prueben residencia para acceder a la inyección. Por el contrario, ya usan un sistema de control verbal. Al llegar al lugar se completa un formulario con preguntas médicas y datos personales, como nombre y fecha de nacimiento. Así, se eliminaron las complicaciones que hasta ahora pusieron trabas a la comunidad indocumentada para vacunarse en la Florida, o inclusive para aquellos que están temporalmente trabajando aquí.
Estados Unidos ya aplicó 243.463.471 vacunas contra el COVID-19 en su territorio. De esa impactante cifra, 146.239.208 corresponde a personas inoculadas con una dosis y 103.422.555 con dos. Y en el estado de Florida, donde mañana se vacunará en la playa, ya administró 15.488.105 vacunas.
SEGUIR LEYENDO: