En Estados Unidos, al igual que en el resto del mundo, la pandemia de COVID-19 ha marcado la evolución económica desde marzo de 2020.
Cien días no es mucho tiempo para ningún proceso económico, pero puede tomarse como primer punto de evaluación. Y el presidente Joe Biden planea hacer exactamente eso durante su mensaje al Congreso este miércoles, en la víspera de esa fecha simbólica.
Estados Unidos está vacunando a más de 3 millones de personas al día, y un 40 por ciento de su población ya ha recibido al menos una dosis. Esto ha permitido que la mayor parte de los estados reabran buena parte de sus economías, reactivando asi la actividad.
Además, el Congreso federal aprobó un plan de estímulo de USD 1,9 billones (trillones, en inglés), que tuvo como uno de sus aspectos centrales el envío de cheques de USD 1400 a la mayor parte de los estadounidenses en marzo.
La bolsa de valores, que en el país influye directamente en las finanzas no solo de inversores sino también de los ciudadanos comunes que suelen tener invertidos allí sus fondos jubilatorios, se ha mantenido al alza. No obstante, se espera que esto cambie cuando la administración Biden apruebe una de sus promesas de campaña: un importante aumento de impuestos a las ganancias de capitales, que permitiría costear programas sociales.
Pero, ¿cuáles son los números concretos de la economía de Biden en estos primeros 100 días?
Recuperación de puestos de trabajo
En diciembre el país perdió 306.000 puestos de trabajo (que se sumaban a los millones perdidos durante todo el 2020 por la pandemia), augurando un invierno boreal difícil en la materia. Sin embargo, para febrero se habían recuperado 460.000, a los cuales se les sumaron otros 916.000 en marzo. Al menos la mitad de estos empleos pertenecen a industrias de servicio de turismo y hospitalidad, las más afectadas durante los cierres de la pandemia. Se espera que con el anuncio de que las personas vacunadas pueden realizar numerosas acciones cotidianas al aire libre sin necesidad de usar mascarillas haya otro impulso para estas industrias.
Hasta ahora, los Estados Unidos ha recuperado el 62 por ciento de los empleos perdidos a comienzos de la pandemia. Según el departamento de trabajo, para la primavera pasada se habían perdido 22,4 millones de empleos. Hasta ahora se han recuperado 13,9 millones.
Morgan Stanley ha pronosticado un crecimiento económico de 7,5 por ciento para este año -un récord desde 1984-, y Oxford Economics prevee que se incorporen 7 millones de puestos de trabajo en 2021.
Aumento en las ventas minoristas
En marzo las ventas al por menor aumentaron un 9,8 por ciento en el país, un número récord luego de que febrero fuera el peor mes desde mayo de 2020. Se supone que febrero se vio afectado particularmente por el mal clima, especialmente en Texas.
De acuerdo a datos oficiales, las ventas al por menor están por encima de los datos previos a la pandemia, con algunas industrias en mejor estado que otras. Las ventas de música, libros y productos de ejercicio físico aumentaron un 23,5 por ciento. La venta de ropa aumentó un 13 por ciento, en su mayoría a través de plataformas virtuales.
Confianza del consumidor
En abril de 2020, la confianza del consumidor se desplomó a su punto más bajo en seis años. Un año más tarde, los números están apenas por debajo de los índices previos a la pandemia.
La consultora Conference Board realizó una encuesta nacional en la que determinan que el 14 por ciento de los consumidores piensa comprar un automóvil en los próximos seis meses, y cerca de un 9 por ciento está pensando en comprar una casa.
Construcción de nuevas viviendas
Durante la pandemia, la industria del real estate ha estado a la vanguardia de la actividad económica. Muchos estadounidenses, encerrados en sus hogares, decidieron mudarse a propiedades más grandes en su mayoría en zonas suburbanas.
Pero el dato que más llama la atención es que en marzo de 2021, la construcción de nuevas viviendas (individuales, no edificios) aumentó un 19,4 por ciento, su número más alto desde el 2006.
Aumento en manufacturas
La producción manufacturera del país aumentó un 2,7 por ciento en marzo, después de una caída del 3,7 por ciento en febrero, según datos de la reserva federal.
Si bien los índices son similares a la economía previa a la pandemia, aún hay fábricas que no están trabajando al 100 por ciento, debido a limitaciones de empleados.
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