Este lunes se publicaron los datos recolectados por el Censo 2020 en los Estados Unidos. En total, la población del país creció un 7,4 por ciento al haber aumentado su población a 331.449.281 habitantes. Este crecimiento, por debajo del diez por ciento, es el segundo más bajo en términos porcentuales durante un período de 10 años desde que se comenzara a censar la población.
Los datos fueron revelados por medios locales, pero el curso oficial del informe indica que esta semana el reporte llegará a manos de la secretaria de comercio, Gina Raimondo, la encargada oficial de entregárselos al presidente Joe Biden. Este, a su vez, informará de su contenido a la nación en una rueda de prensa que posiblemente tenga lugar a comienzos de la semana próxima.
Del conteo de personas del censo depende, entre otras cosas, el dinero que recibe cada región de parte del gobierno federal. En el pasado ha ocurrido que, debido a que no todos los residentes deciden participar del censo, algunas poblaciones no quedan representadas de manera apropiada. Tal fue el caso diez años atrás de la ciudad de Miami. Oficialmente, la ciudad contabilizó en 2010 solo 453.279 habitantes. Cuando el gobierno federal decidió dar estímulos económicos en 2020 por la pandemia, basaron la distribución en los números de población del último censo.
Si bien era de conocimiento público que la población real de la ciudad superaba el medio millón de habitantes, oficialmente no era así. Cuando en Washington decidieron enviar dinero directamente solo a ciudades con más de 500 mil habitantes, Miami se perdió de recibir cerca de 80 millones de dólares de estímulo. En el nuevo censo, realizado en 2020, se cree que en todo el país habrá una representación menor a la realidad, puesto que dada la pandemia no se pudo realizar el tradicional sistema de visitar casa por casa para el conteo y se confió en que las personas se registraran voluntariamente de manera virtual.
Pero más allá de si los números son reales o no, los datos del censo servirán para tomar decisiones por los próximos diez años. Entre ellas, el número de representantes que cada comunidad tiene en la Cámara de Representantes del Congreso nacional.
Según los datos anunciados, los números del último censo beneficiarían a los estados que tienden a votar por candidatos republicanos. Por el contrario, estados tradicionalmente demócratas, como los del noroeste del país, perdieron población.
Florida, con el nuevo conteo, ganará un escaño. Lo mismo ocurrirá con Carolina del Norte, Alabama y Arizona. El estado más beneficiado es Texas, el segundo más poblado del país, que agregará dos bancas.
Por primera vez desde su fundación en 1850, California perdió población, lo que se traduce en una banca menos. Lo mismo ocurrirá con el estado de Nueva York.
De todas maneras, el camino para que esto se concrete será largo. Los estados pueden disputar los resultados, llegando a tener largos litigios en corte.
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