El alcalde de la pequeña localidad de North Miami Beach (según el último censo cuenta con menos de 43 mil habitantes), Anthony DeFillipo, dijo el viernes en una entrevista con un ex alcalde de Colombia que su ciudad está vacunando a los turistas. Inclusive fue más allá, y aseguró que se había puesto en contacto con los consulados de Perú, Colombia y Honduras en el sur de la Florida para ofrecer vacunas a sus residentes que visiten Miami, un gesto que el consulado de Honduras agradeció públicamente. Si bien sus palabras fueron desmentidas a través de un comunicado publicado en redes sociales por su ciudad, en el que aclaran que se trató de un malentendido y que ellos no están vacunando a turistas, las palabras del alcalde alcanzaron para confundir a locales y extranjeros.
El sistema de vacunas en Estados Unidos está determinado por los estados. El gobierno federal es el único que está comprando vacunas. Una vez que las tiene, estas se distribuyen en los 50 estados. Cada uno de esos estados puede determinar cuáles son las reglas de vacunación en su región, y distribuye a su vez las dosis recibidas entre las diversas municipalidades y condados, que deben acatar las reglas estatales.
En el caso de Florida, la última norma firmada por el gobernador Ron DeSantis expande el criterio de aplicabilidad de quienes pueden recibir la vacuna a todas aquellas personas mayores de 18 años, o mayores de 16 años acompañados por un padre o tutor encargado. La única salvedad que el decreto impone es que quienes vayan a recibir su vacuna deben demostrar prueba de residencia en el estado de Florida (que puede ser desde un documento otorgado por el estado, hasta una boleta de un servicio público con nombre de la persona y dirección en Florida, prueba de que se asiste a clases en el estado o un contrato de alquiler de al menos seis meses).
“Todas las municipalidades debemos seguir la regla impuesta por el gobernador, no tenemos autoridad para cambiarlo por nuestra cuenta”, explicaba a Infobae el director de manejo de emergencias de la ciudad de Miami, Robert Hevia.
Tanto la ciudad de Miami, la más grande del sur de la Florida, como el condado de Miami-Dade y el condado de Broward (donde pertenecen ciudades como Fort Lauderdale y Hollywood), continúan pidiendo prueba de residencia en los centros de vacunación y eso no cambiará hasta que el gobierno estatal no firme un nuevo decreto. Desde Tallahassee, capital de la Florida, indican que por el momento no hay planes de que esto cambie.
Sin embargo, es un secreto a voces que muchos turistas están viniendo a vacunarse a Florida. Algunos tienen cierto vínculo con el estado, y por ende pueden presentar algún tipo de prueba, y otros simplemente lograron engañar al sistema. La realidad es que hay una enorme cantidad de centros de vacunación, controlados por todo tipo de entidades -públicas y privadas-. En teoría, todos tienen que cumplir con las mismas reglas, pero en la práctica es difícil controlar que así lo hagan. En los grandes centros de vacunación, como los estadios en los que se realizaron operativos estatales y federales, es simple controlar que se pida toda la documentación. Mucho más difícil es hacerlo en cada una de las farmacias o supermercados en los que se está también inoculando a las personas.
No está claro aún si habrá algún tipo de consecuencia para la municipalidad de North Miami Beach por no cumplir con las reglas de DeSantis si es que se comprueba que allí se vacunó a turistas, como declaró DeFillipo.
Al comenzar el proceso de vacunación, cuando las dosis eran muy limitadas, generó indignación entre los locales que varios turistas publicaran en sus redes sociales que habían conseguido inocularse en Miami. Inclusive, el propio DeSantis y el alcalde de Miami, Francis Suarez, salieron a condenar los hechos asegurando que la prioridad eran los residentes de Florida.
Sin embargo, con el correr de las semanas y la flexibilización de las reglas de vacunación, al ser todo adulto de la Florida calificado para ser vacunado (y al haber turnos disponibles por todos lados), no es descabellado pensar que se relajen las normas eventualmente.
Semanas atrás, un grupo de legisladores estatales demócratas le pidió a DeSantis que elimine el pedido de residencia para recibir una vacuna, alegando que la comunidad indocumentada se veía afectada por la regla. Por el momento, no ha habido respuesta al respecto desde la oficina del gobernador.
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