El oficial de policía estadounidense despedido Derek Chauvin será sentenciado el 16 de junio por el asesinato del afroamericano George Floyd, en un caso que desató una ola de protestas contra el racismo en todo el país.
El Tribunal de Distrito del Condado de Hennepin en la ciudad de Minneapolis, en el medio oeste de Estados Unidos, donde Floyd, esposado, murió en mayo pasado cuando Chauvin se arrodilló sobre su cuello durante más de nueve minutos, dijo que el ex policía blanco será sentenciado a la 1:30 pm ( 1830 GMT).
El martes pasado, los miembros del jurado de esa ciudad decidieron de manera unánime que Chauvin, de 45 años, es culpable de asesinato involuntario en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio involuntario en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad y una multa económica de 20.000 dólares.
Tras la lectura del veredicto, que provocó una explosión de alegría entre los manifestantes que se congregaron frente a la corte, Chauvin fue esposado en la sala y puesto bajo custodia por la Oficina del Sheriff del Condado de Hennepin.
Chauvin fue grabado en video arrodillado durante más de nueve minutos sobre el cuello de Floyd, quien estaba esposado e inmovilizado boca abajo en el suelo y suplicaba: “No puedo respirar”.
Durante el juicio, el abogado defensor Eric Nelson aseguró al jurado que Chauvin “no usó fuerza ilegal a propósito”. “Esto no fue un estrangulamiento”, dijo, y justificó las acciones de Chauvin y los otros policías que mantuvieron a Floyd en el suelo.
Según Nelson, la enfermedad cardíaca de Floyd y su consumo de drogas fueron factores decisivos: “Están tratando de convencerlos de que la enfermedad cardíaca del señor Floyd no jugó ningún papel (…) No estoy sugiriendo que esto fue una muerte por sobredosis (...) pero es absurdo decir que esto no incidió”.
Sin éxito, Nelson instó al jurado a declarar no culpable a Chauvin: “El Estado no ha podido probar su caso más allá de una duda razonable”, afirmó.
Un precedente
El veredicto de culpabilidad contra el ex agente Derek Chauvin por el asesinato del afroamericano George Floyd puede sentar un “precedente” para impulsar los cambios necesarios que reduzcan la violencia contra las minorías raciales en Estados Unidos.
Así lo expresó el activista salvadoreño William Martínez, responsable del Comité de Acción por los Derechos de los Inmigrantes en Minesota (MIRAC, en sus siglas en inglés), quien espera que “se consiga que haya un mejor entrenamiento para los agentes policiales, sobre cómo tratar con la comunidad y las personas de color”.
Tanto el fallo contra Chauvin como los casos recientes de afroamericanos y latinos muertos a manos de la policía han reavivado el debate a nivel nacional, aunque la realidad es que la “Ley de Justicia en la Policía de George Floyd” puede enfrentar oposición en el Congreso estadounidense, especialmente en el Senado.
El proyecto de ley, redactado en la Cámara de Representantes por miembros del Caucus Negro del Congreso, pretende acabar con el uso de técnicas de estrangulamiento, la “inmunidad legal” para los agentes y la militarización de los departamentos policiales.
Con información de AFP y EFE
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