El Departamento de Estado estadounidense instó al régimen sirio de Bashar Al-Assad a “cooperar” con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), “renunciar” a su programa en esta materia y “destruir” su arsenal.
Así lo informó el Departamento de Estado en un comunicado en el que señaló que acoge “con agrado” la decisión de la OPAQ de suspender algunos de los derechos y privilegios de Siria en el seno del organismo.
“El uso de armas químicas por cualquier estado presenta una amenaza de seguridad inaceptable para todos los estados. Como se ha demostrado, la comunidad internacional seguirá procurando la rendición de cuentas por el uso de armas químicas, para lo cual no puede haber impunidad”, subrayó el departamento.
La decisión de la OPAQ llegó cerca de una semana después de que el organismo acusara a Siria de un ataque ejecutado con armas químicas en febrero de 2018 en la ciudad de Saraqib.
Un grupo de 46 países pidió el lunes en una reunión de la OPAQ el respaldo a las sanciones recogidas en un texto presentado por Francia, que reiteró que es su “responsabilidad colectiva como Estados Parte de la Convención de las Armas Químicas”.
Las sanciones, que requerían el respaldo de una mayoría de dos tercios de los 193 países miembros, pasaron con 87 votos a favor, 15 en contra y 34 abstenciones, de 136 países presentes, y suponen la suspensión de los derechos y privilegios de Damasco en la OPAQ hasta que entregue todo su arsenal químico, por lo que la organización recurre por primera vez en su historia a la herramienta de sanciones más importante que tiene a su disposición.
La OPAQ, que supervisó precisamente la eliminación del arsenal químico en Siria con el conflicto ya iniciado, concluyó que hay “indicios razonables” para pensar que el 4 de febrero de 2018, a las 21.22 horas, un helicóptero de la Fuerza Aérea siria lanzó “al menos un cilindro” con gas cloro sobre Saraqib.
Con el documento divulgado este lunes, ya son dos los informes elaborados por un equipo de la OPAQ que tiene como principal cometido señalar a los posibles responsables del uso de armas químicas en Siria y que aplica sobre el terreno la ampliación del mandato de la organización, que inicialmente carecía de la potestad de repartir culpas.
En su primer informe, publicado en 2020 y relativo a unos hechos ocurridos en marzo de 2017 en la región de Hama, los expertos también concluyeron que el régimen de Bashar Al-Assad había utilizado armamento químico prohibido, en concreto gas sarín y cloro.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Siria condenó “enérgicamente” la decisión tomada por la OPAQ y ha tildado de “agresivo” el enfoque.
Con información de Europa Press
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