El departamento de Estado de EEUU denunció este lunes la decisión de Rusia de limitar la navegación de embarcaciones militares y oficiales extranjeras en tres zonas en el mar Negro, que podría tener un impacto en el acceso a los puertos ucranianos.
“Este hecho es particularmente preocupante en medio de los reportes creíbles de un aumento de tropas rusas en la Crimea ocupada y alrededor de las fronteras de Ucrania, ahora en niveles no vistos desde la invasión rusa en 2014”, dijo el Departamento de Estado.
Medios estatales rusos han reportado que Moscú pretende cerrar partes del Mar Negro a naves extranjeras militares y oficiales por seis meses.
Esa medida podría afectar el acceso a los puertos ucranianos a través del mar de Azov, que se conecta con el mar Negro por el estrecho de Kerch, en la punta oriental de la península de Crimea anexada por Rusia en 2014.
“Este desarrollo es particularmente preocupante en medio de informes creíbles de acumulación de tropas rusas en la Crimea ocupada y alrededor de las fronteras de Ucrania, ahora a niveles no vistos desde la invasión de Rusia en 2014, y otras acciones provocadoras de las fuerzas lideradas por Rusia”, añadió Washington.
El fin de semana cuatro buques de guerra rusos pasaron por los estrechos de Dardanelos y Bósforo para dirigirse al Mar Negro, informó el diario turco Karar, que vincula el traslado de los barcos a la escalada de tensiones en la frontera ruso-ucraniana.
“Los Estados Unidos reafirman su apoyo inquebrantable a la soberanía e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente, que se extiende a sus aguas territoriales. Estados Unidos no reconoce ni reconocerá nunca la supuesta anexión de Crimea por parte de Rusia”, resaltó el departamento de Estado.
La Casa Blanca alabó la actitud de Ucrania de no responder a las provocaciones de su vecino y exhortó a Rusia que ese cese el hostigamiento de los buques en la región y revierta su concentración de fuerzas a lo largo de la frontera y en la Crimea ocupada.
El viernes, Moscú anunció que del 24 de abril al 31 de octubre realizará amplias maniobras navales en el Mar Negro, especialmente alrededor de la península de Crimea, por lo que cerrará varios sectores marítimos a la navegación.
Estados Unidos había comunicado a inicios del mes el envío de dos buques militares al Mar Negro, pero retiró el aviso el miércoles pasado, según confirmó las autoridades turcas.
La concentración de tropas ordenada por Rusia en la frontera con Ucrania y en Crimea -región ucraniana anexada por Moscú en 2014- es la “mayor registrada” en esa región y asciende a unos 150.000 soldados, denunció este lunes Josep Borrell, alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE).
De acuerdo con el jefe de la diplomacia europea, el despliegue militar implica que “el riesgo de una mayor escalada es evidente”. “Continúa el despliegue con más recursos militares y hospitales de campaña. Es el mayor despliegue del Ejército ruso en la frontera ucraniana”. Y reiteró que la UE no reconocerá la anexión de Crimea por parte de Rusia”, dijo.
Las declaraciones tuvieron lugar en el marco de una reunión que los cancilleres de los 27 países de la Unión Europea iniciaran este lunes una reunión por videoconferencia para discutir el dramático agravamiento de tensiones entre Ucrania y Rusia.
“Este refuerzo militar debe cesar y pedimos a Rusia que inicie una desescalada”, exigió el jefe de la diplomacia europea, quien ve con “mucha preocupación” el desarrollo de los acontecimientos en la frontera ucraniana, puesto que las maniobras implican a un importante número de efectivos y eso hace que “pueda saltar una chispa”.
Con información de AFP y EFE
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