La familia del sospechoso del tiroteo del jueves en Indianápolis (Indiana, EEUU) con ocho muertos dijo este sábado que intentó darle “la ayuda que necesitaba”, después de que se supiera que había estado recluido en el pasado en un centro de detención psiquiátrico.
En un breve comunicado, los parientes de Brandon Hole, de 19 años quien se suicidó tras el ataque, expresaron sus disculpas “más sinceras y sentidas” a las víctimas, sus familias y a los vecinos de Indianápolis por “esta tragedia sin sentido”.
“Estamos devastados por la pérdida de vidas causada por las acciones de Brandon; a través del amor de su familia, intentamos darle la ayuda que necesitaba”, explicaron en la nota.
Según la versión de la policía, Hole abrió fuego el jueves por la noche de manera indiscriminada en un almacén de la empresa de servicios postales FedEx, donde mató a ocho personas y ocasionó heridas a cinco, antes de quitarse la vida de un disparo.
El viernes, las autoridades acabaron de identificar a las víctimas mortales, cuatro de las cuales eran miembros de la comunidad sikh, un credo originario del estado de Punjab, en la India.
Este sábado se están celebrandoando varias vigilias en homenaje a las víctimas de la masacre en distintas partes de Indianápolis, como en el West Side Park y frente al ayuntamiento.
Un comunicado del FBI, citado por el viernes por el canal CNN, reveló que Hole estuvo en el pasado recluido temporalmente en un centro de detención psiquiátrico y que se le incautó un arma de fuego en aquel entonces.
Su madre declaró al FBI en marzo de 2020 que su hijo podría intentar suicidarse comportándose de manera amenazante para hacer que las fuerzas de seguridad lo tuvieran que abatir.
Hole fue interrogado un mes después por el FBI, que no vio en él ningún “extremismo violento con motivación racial” ni halló que hubiera cometido ningún delito, aunque no se le devolvió el arma que le habían decomisado.
(Con información de EFE)
SEGUIR LEYENDO: