Actualmente, la cepa original del coronavirus comprende sólo alrededor de la mitad de todos los casos en Estados Unidos, mientras las nuevas variantes potencialmente más peligrosas constituyen la otra mitad. Según información a la que tuvo acceso Infobae, la Administración del presidente Joe Biden invertirá 1.700 millones de dólares del Plan de Rescate Americano para ayudar a los estados y a otras jurisdicciones a luchar más eficazmente contra estas mutaciones.
Un componente esencial de la respuesta a las variantes emergentes es el aumento de la secuenciación genómica del país, el proceso por el cual se decodifica el ADN del coronavirus y se detectan sus mutaciones potencialmente mortales. La financiación, asignada a través de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por siglas en inglés), ayudará a la agencia gubernamental, los estados y a otras jurisdicciones a detectar y rastrear más eficazmente las variantes mediante la ampliación de los esfuerzos de secuenciación genómica. Con la información procedente de la secuenciación, los CDC y los responsables de salud pública estatales y locales podrán aplicar las medidas de prevención conocidas para detener la propagación.
A principios de febrero, los laboratorios estadounidenses sólo secuenciaban unas 8.000 cepas de coronavirus por semana. Desde entonces, el ritmo de secuenciación ha aumentado considerablemente, lo que ha reforzado la capacidad del país para detectar y responder a las variantes emergentes y más contagiosas, como las que actualmente se extienden por el Medio Oeste y partes de la Costa Este de Estados Unidos.
La Administración de Biden ya ha realizado una inversión de casi 200 millones de dólares para ayudar a aumentar la secuenciación genómica a 29.000 muestras por semana. A través de la financiación que se anunciará este viernes, los estados y los CDC ampliarán aún más esa cifra y proporcionarán a los estados más recursos para sumar a sus propios esfuerzos y aumentar la cobertura geográfica. De esta manera, la detección de amenazas emergentes como las variantes se potenciará.
Esto significará que tanto las variantes de coronavirus existentes como las nuevas podrán ser halladas con mayor velocidad y antes de que se vuelvan prevalentes.
El anuncio que se espera para este viernes incluye:
- 1.000 millones de dólares para ampliar la secuenciación genómica. Esta financiación ayudará a los CDC, a los estados y a otras jurisdicciones a mejorar su capacidad para identificar las mutaciones del coronavirus y controlar la circulación de las variantes. En concreto, permitirá a los CDC y a los departamentos de salud jurisdiccionales realizar, ampliar y mejorar las actividades de secuenciación de genomas e identificación de mutaciones del SARS-CoV-2.
- 400 millones de dólares para apoyar iniciativas de innovación, incluida la puesta en marcha de nuevos e innovadores Centros de Excelencia en Epidemiología Genómica. La financiación establecerá seis centros que funcionarán como asociaciones entre los departamentos de salud estatales y las instituciones académicas, y la financiación impulsará la investigación de vanguardia en epidemiología genómica. Las asociaciones podrían centrarse en el desarrollo de nuevas herramientas de vigilancia genómica para rastrear mejor los patógenos de interés para la salud pública, con el objetivo de desarrollar métodos de vigilancia que se utilicen más ampliamente en el sistema de salud pública.
- 300 millones de dólares para construir y apoyar una infraestructura bioinformática nacional. Los expertos utilizan la bioinformática y la informática compleja para conectar los puntos entre la propagación y la mutación de los patógenos y ayudar a resolver los brotes. Esta inversión apoyará a la bioinformática en todo el sistema de salud pública de Estados Unidos, creando un sistema unificado para compartir y analizar los datos de las secuencias de manera que se proteja la privacidad, pero que permita una toma de decisiones más informada. Esta financiación también apoyará la formación para aumentar la secuenciación en entornos clínicos y ampliar el programa de becas de bioinformática de los CDC.
SEGUIR LEYENDO: