Estados Unidos pausará la vacunación con la fórmula de Johnson & Johnson contra el COVID-19 por recomendación de la FDA, luego de que se registren seis casos de trombosis entre las 6,8 millones de dosis aplicadas en el país.
Los reguladores sanitarios tendrán una reunión este miércoles para analizar los datos. “Hasta que ese proceso se complete, recomendamos esta pausa. Esto es importante para asegurar que la comunidad de proveedores de atención médica sea consciente del potencial de estos eventos adversos y pueda planificar debido al tratamiento único requerido con este tipo de coágulos de sangre”, indicó la FDA en un comunicado.
El organismo detalló que los seis casos detectados son de “un tipo raro y grave de coágulo sanguíneo en personas después de recibir la vacuna”, que hasta ahora son “extremadamente inusuales”.
Los canales de distribución federales, incluyendo los centros de vacunación masiva, dejarán de usar temporalmente el fármaco, y se espera que los estados y otros proveedores hagan lo mismo. Se trata de una medida de precaución para confirmar si hay o no vínculo entre la fórmula y los casos de trombosis.
Todos los casos detectados, en combinación con un bajo nivel de plaquetas, son de pacientes mujeres, de entre 18 y 48 años, y los síntomas se registraron entre seis y 13 días después de la vacunación. Una de las pacientes murió en Nebraska y otra está hospitalizada en condición crítica.
Las autoridades también advirtieron que el tratamiento es distinto al aplicado usualmente para los coagulamientos: la heparina puede ser peligrosa para estos casos. La coagulación no figura actualmente entre los efectos adversos de la vacuna.
Los expertos indicaron que las personas que recibieron la vacuna de Johnson & Johnson en las últimas tres semanas, deben contactar a su médico si presentan alguno de los siguientes síntomas: dolores de cabeza, abdominal, en las piernas o dificultad para respirar.
Europa ha registrado situaciones similares de trombosis con la vacuna de Oxford/AstraZeneca. Hasta ahora, los investigadores no descartan una relación con la vacuna, posiblemente una reacción del sistema inmunológico, pero remarcaron que los beneficios de las dosis siguen siendo mayores a los riesgos, sobre todo en la población de adultos mayores. Días atrás, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) dijo que ya estaba investigando si había relación entre la vacuna de Johnson & Johnson con la formación coágulos, días antes de que comience a aplicarse en el viejo continente.
La farmacéutica Janssen, parte del conglomerado Johnson & Johnson, iba comenzar este lunes las entregas a todos los países de la Unión Europea de su vacuna. Se espera que se distribuyan 55 millones de dosis a los 27 miembros del bloque entre abril y junio, confirmó la Comisión Europea. Sin embargo, anunciaron que retrasará el reparto. “Hemos estado revisando estos casos con las autoridades sanitarias europeas. Hemos tomado la decisión de retrasar proactivamente el reparto de nuestra vacuna en Europa”, dijo en un comunicado la firma.
La vacuna de J&J, al igual que la de AstraZeneca, funciona con una tecnología de vector viral. Así lo explica los CDC: “Contienen una versión modificada de otro virus (el vector) para darles instrucciones importantes a nuestras células”.
En Estados Unidos, uno de los países con mayores niveles de vacunación contra el COVID-19 del mundo, además de la vacuna de J&J se administran los sueros creados por Pfizer y Moderna, que usan la tecnología de mRNA. Sin embargo, la fórmula de J&J tiene el beneficio de solo requerir una dosis.
“Este anuncio no va a tener un impacto significativo en el plan de vacunación, ya que la vacuna de Johnson & Johnson representa menos de un 5% de las inoculaciones en Estados Unidos hasta ahora”, indicó en un comunicado, Jeff Zients, coordinador del Gobierno para la pandemia.
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