Un sargento que supervisó a Derek Chauvin testificó el jueves que el oficial de policía y otros agentes deberían haber dejado de sujetar a George Floyd una vez este que dejó de responder.
“Cuando el Sr. Floyd ya no ofrecía ninguna resistencia a los oficiales, podrían haber terminado con su contención”, dijo el sargento David Pleoger, quien se encuentra jubilado, según The New York Times. Ante la pregunta de un fiscal, señaló que los agentes de policía no deben inmovilizar a alguien que está esposado y que ya no se resiste.
El sargento Pleoger afirmó que había hablado con Chauvin minutos después de que se llevaran a Floyd en una ambulancia, y reveló que el policía no había mencionado la presión en el cuello de Floyd en esa conversación.
Hablaron por teléfono después de que el sargento recibiera una llamada de un operador del 911 que estaba preocupado por las imágenes de vigilancia en vivo de los oficiales que sujetaban a Floyd. Parte de la conversación, que tuvo lugar minutos después de que lo llevaran a un hospital, fue captada por la cámara corporal de Chauvin.
“Solo tuvimos que sujetar al tipo”, se escucha decir a Chauvin, quien agrega que Floyd no se iba a quedar en la parte trasera de un coche de policía. “Se estaba volviendo loco”, añadió, de acuerdo a The New York Times.
Chauvin apagó la cámara de su cuerpo poco después de que comenzara la llamada. El sargento Pleoger dijo que hacer eso es una acción estándar y recordó que el policía manifestó que Floyd se había lesionado la nariz o la boca después de ser agredido y luego había sufrido una emergencia médica.
Las imágenes de la cámara corporal muestran que un oficial de policía se acercó a Floyd con una pistola en alto y lo sacó del asiento del conductor de un automóvil después de que un empleado de una tienda llamara al 911 y dijera que Floyd había usado un billete falso de 20 dólares para comprar cigarrillos. Cuando los agentes intentaron meterlo en la parte trasera de un coche de policía, luchó con ellos y aparentemente trató de salir del asiento trasero. Luego terminó en la acera fuera del vehículo, donde los oficiales lo inmovilizaron durante más de nueve minutos.
El sargento Pleoger condujo hasta el lugar del arresto poco después y luego se reunió con Chauvin en el Centro Médico del Condado de Hennepin, donde habían trasladado a Floyd. Una vez allí, los oficiales de policía se enteraron de que Floyd no estaba bien, y Pleoger le preguntó a Chauvin si había usado fuerza adicional.
“Dijo que se arrodilló sobre Floyd o se arrodilló sobre su cuello, algo de esa naturaleza”, aseguró el jueves el sargento Pleoger, según The New York Times. En respuesta a una pregunta de un fiscal, expresó que fue la primera vez que se enteró de que Chauvin podría haber aplicado fuerza al cuello de Floyd.
El sargento Pleoger fue el último testigo en ser citado el jueves, en el cuarto día del juicio por asesinato de Chauvin. El testimonio continúa este viernes por la mañana.
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