El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y su homólogo filipino, Hermogenes Esperon, han compartido sus “preocupaciones” frente a las recientes incursiones de 200 buques pesqueros en territorio reclamado por Filipinas del Mar de China Meriodinal.
Sullivan ha subrayado en un comunicado que reafirma la aplicabilidad del tratado de defensa entre ambos países así como el acuerdo “para responder a los desafíos en el Mar de China Meridional”.
El pasado 21 de marzo, el Gobierno filipino denunció la aparición de más de 200 barcos pesqueros chinos --gobernados según las autoridades filipinas por “milicias”-- mientras que China negó estar llevando a cabo una “incursión” en el mar de China Meridional y argumentó la presencia de estos barcos “debido a las condiciones meteorológicas”.
El secretario de Defensa de Filipinas, Delfin Lorenzana, dijo que la presencia de los buques supone un acto “provocador” que “militariza” la zona.
Desde hace años China mantiene una disputa territorial con Vietnam, Brunéi, Malasia y Filipinas sobre varias islas ubicadas en el mar de la China Meridional. En la plataforma continental de estas islas se descubrieron importantes reservas de hidrocarburos, especialmente en las islas Xisha (las islas Paracel), Nansha (las islas Spratly) y Huangyan (el arrecife de Scarborough).
Entretanto, Estados Unidos reafirmó este miércoles que Hong Kong ha perdido su autonomía respecto a China y prometió aumentar la presión sobre Beijing por desmantelar el estatus especial de la ciudad-estado.
Un día después de que China aprobara una revisión radical del sistema político de Hong Kong, que pulverizó los pocos resabios democráticos que quedaban, el Secretario de Estado consideró en un informe obligatorio para el Congreso que el centro financiero “no justifica un trato diferente al de la China continental según la legislación estadounidense”.
Las acciones de Beijing en el último año “han socavado gravemente los derechos y las libertades de los habitantes de Hong Kong”, dijo Antony Blinken en un comunicado.
De esta manera, el gobierno de Joe Biden ratifica una decisión del ex presidente Donald Trump, que despojó a Hong Kong de los privilegios separados que disfrutaba con Estados Unidos desde su traspaso del Reino Unido a China en 1997, incluyendo la suspensión de un tratado de extradición.
“Me comprometo a seguir trabajando con el Congreso y con nuestros aliados y socios de todo el mundo para apoyar a la gente de Hong Kong contra las atroces políticas y acciones de la República Popular China”, dijo Blinken.
“Impondremos consecuencias por estas acciones”, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense, aludiendo a las sanciones establecidas contra funcionarios chinos y de Hong Kong.
(Con información de Europa Press)
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