Durante años, las grandes empresas tecnológicas de Silicon Valley revolucionaron los espacios de trabajo. Oficinas abiertas, lugares de recreación, salas de juegos y hasta espacios para siestas. Todo para que el empleado se sienta a gusto allí y, en consecuencia, sea más productivo. El modelo se replicó en varias otras industrias. Después llegó la pandemia y las mismas compañías lideraron la rápida transición al trabajo remoto con un efecto contagio similar. Y ahora parece que el fenómeno podría volver a darse, pero con la vuelta a las oficinas.
Uber, cuyas oficinas centrales se encuentran en el barrio Mission Bay, en San Francisco, volvió a abrir sus puertas esta semana para el 20 por ciento de su personal. Entre lunes y martes, unos 100 empleados -de los 3.500 que cumplen funciones en esa zona- retornaron al edificio corporativo. Lo hicieron de manera voluntaria y sin la obligación de tener que ir todos los días o quedarse allí durante toda la jornada.
Quienes deciden volver deben sacar un “pase COVID”, que implica firmar un documento legal mediante el cual afirman conocer los protocolos de cuidado contra el coronavirus, realizarse pruebas de salud periódicas y tener un lugar asignado en la oficina para que Uber pueda asegurar la distancia social y la capacidad permitida. La empresa ha confirmado que este sistema estará vigente hasta al menos el 13 de septiembre, fecha en la que volverán a evaluar el sistema de trabajo más conveniente.
Facebook, por su parte, anunció que reabrirá sus oficinas en Silicon Valley mayo, pero solo a un 10 por ciento de su capacidad. No obstante, la compañía indicó que esa cifra podría incrementarse gradualmente hasta llegar al 50 por ciento.
“La salud y seguridad de nuestros empleados y vecinos en esta comunidad sigue siendo nuestra prioridad. Por eso el proceso de reapertura es mesurado”, confirmó en un comunicado Choe Meyere, vocera de la red social, quien también aseguró que a quienes vuelvan a la oficina se les realizarán exámenes del COVID semanales. De todos modos, según declaró Mark Zukerberg, presidente y fundador de Facebook, los empleados que quieran permanecer trabajando de manera remota podrán hacerlo durante la próxima década.
Google ha dicho que sus empleados podrían volver a las oficinas a partir de abril. Las reaperturas variarán según cada oficina y lo harán “con capacidad reducida basada en criterios específicos que incluyen el incremento de las vacunas disponibles y tendencias descendentes en la cantidad de casos de COVID-19″, indicó la empresa en un correo electrónico reportado por The New York Times.
Twitter no ha anunciado fecha para el retorno, aunque se sabe que cuando suceda, abrirán a un 20 por ciento de su capacidad. No obstante, la empresa anunció el año pasado que sus empleados tendrían la posibilidad de trabajar de manera remota por tiempo indefinido.
No obstante, hay cambios catalizados por la pandemia que serán más difíciles de retrotraer. En Estados Unidos, más que en otros países, se ha dado un fenómeno mediante el cual los empleados dejaron sus hogares cercanos a la oficina y se mudaron a otras zonas del país -con precios más accesibles o más espacios abiertos- porque pueden trabajar de manera remota.
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