Estados Unidos suspendió este lunes un pacto comercial con Myanmar al manifestar su indignación por la matanza de más de 100 manifestantes por parte de la junta militar durante el fin de semana.
“Estados Unidos condena enérgicamente la brutal violencia de las fuerzas de seguridad birmanas contra los civiles”, dijo la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, al anunciar que el Acuerdo Marco de Comercio e Inversión de 2013 con Myanmar permanecerá suspendido hasta que se restablezca la democracia.
“La matanza de manifestantes pacíficos, estudiantes, trabajadores, líderes sindicales, médicos y niños ha conmocionado la conciencia de la comunidad internacional”, dijo en un comunicado.
Además, sostuvo que Estados Unidos también examinaría el historial laboral de Myanmar al determinar el estatus arancelario, expresando “serias preocupaciones” sobre las restricciones de los militares a los sindicatos y los derechos de los trabajadores.
El pacto establecía formas de impulsar los negocios pero no era un acuerdo en toda regla. La declaración también retira a Myanmar del Sistema Generalizado de Preferencias, por el que Estados Unidos concede acceso libre de aranceles a algunas importaciones procedentes de países en desarrollo si cumplen normas clave.
El programa, de casi 50 años de antigüedad, expiró a finales de 2020 después de que los legisladores no actuaran, pero se espera que el Congreso, controlado por el Partido Demócrata de Biden, lo renueve pronto.
La administración del ex presidente Barack Obama alcanzó el marco comercial en 2013 y más tarde añadió a Myanmar a la lista de países con acceso comercial preferencial después de que una antigua junta hiciera la transición a la democracia.
El 1 de febrero, los militares retomaron el control y detuvieron a la líder democrática Aung San Suu Kyi, lo que desencadenó protestas masivas que las tropas han reprimido violentamente.
Biden ha calificado el derramamiento de sangre del fin de semana de “absolutamente indignante” y ya ha impuesto sanciones específicas a la junta.
Consejo de Seguridad
El Reino Unido pidió celebrar el miércoles una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Myanmar después del fin de semana más sangriento, indicaron el lunes fuentes diplomáticas.
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad iniciarán su sesión, que se desarrollará a puerta cerrada, con una exposición sobre la situación a cargo de la enviada de la ONU, Christine Schraner Burgener, detallaron las mismas fuentes.
El lunes no estaba claro si el Consejo llegaría a un acuerdo sobre una nueva declaración al final de su reunión, que debe obtener la unanimidad de sus 15 miembros, incluidos China y Rusia.
El 10 de marzo, el Consejo de Seguridad condenó por primera vez “firmemente la violencia contra manifestantes pacíficos, entre ellos mujeres, jóvenes y niños”, en una declaración a iniciativa de Londres en la que el organismo atacó de una manera sin precedentes a los militares.
A pesar de los intentos occidentales, el Consejo no incluyó referencias a un “golpe” y a la posibilidad de sanciones internacionales si la represión continuaba debido a la oposición de China y Rusia, pero también de otros miembros asiáticos del Consejo como India o Vietnam.
(Con información de AFP)
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