El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo el martes que advertirá a su homólogo alemán, Heiko Maas, sobre eventuales sanciones a raíz del gasoducto Nord Stream 2, que unirá a Alemania y Rusia.
“El presidente Joe Biden ha sido muy claro al decir que cree que el gasoducto es una mala idea. Es malo para Europa, y malo para Estados Unidos”, expresó el funcionario estadounidense en una conferencia de prensa en la sede de la OTAN, en Bruselas.
Blinken llegó a Bruselas para una reunión de dos días de los cancilleres de los países miembros de la OTAN, en su primer viaje oficial a Europa desde que asumió el Departamento de Estado, y en Bruselas deberá conversar personalmente con Maas.
Blinken apuntó que el proyecto Nord Stream 2 representaba una “contradicción con los propios objetivos” de seguridad energética de la Unión Europea (UE) y podría socavar los intereses de Ucrania, Polonia y otros aliados del bloque.
“Estoy convencido de que tendré la oportunidad de reiterar eso, incluida la ley en Estados Unidos que nos obliga a sancionar a las empresas que participan” de ese ambicioso proyecto.
Antes de este viaje, Blinken pidió a “cualquier entidad involucrada” en el proyecto del gasoducto Nord Stream 2 que se desconectara de forma inmediata. En su visión, el gasoducto es un “proyecto geopolítico ruso destinado a dividir a Europa” y debilitar la seguridad energética europea.
El gasoducto Nord Stream 2 atraviesa el Mar Báltico y está diseñado para aumentar significativamente el potencial de las entregas de gas ruso a Alemania. Este proyecto enfrenta también fuerte resistencia en la propia UE, y el Parlamento Europeo presionó para que se detenga la construcción.
Decisión sobre Afganistán
Blinken inició este martes una serie de contactos con la OTAN y los cancilleres de la alianza militar para reconstruir los lazos y discutir la eventual retirada de las tropas aliadas en Afganistán.
“Todavía no hemos definido nuestra posición en Afganistán. Vengo a compartir algunos de nuestros pensamientos y consultar a los aliados”, dijo el líder de la diplomacia estadounidense.
El gobierno de Donald Trump había acordado con los talibanes que las tropas bajo comando de la OTAN se retirarían de Afganistán el 1 de mayo, pero la fecha se aproxima rápidamente y los aliados aún discuten qué ocurrirá.
El funcionario recordó que hay “un proceso de revisión en marcha” en Estados Unidos sobre como proceder en Afganistán. “Hemos ido [a Afganistán] juntos, nos hemos adaptado juntos, y nos vamos a retirar juntos”, dijo Blinken, quien recordó que el propio presidente estadounidense, Joe Biden, consideró la semana pasada que sería difícil cumplir con la fecha del 1 de mayo.
Cualquier decisión que Estados Unidos adopte, dijo, “será informada por el pensamiento de los aliados de la OTAN”.
(Con información de AFP)
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