Funcionarios del régimen chino fueron sancionados este lunes por los gobiernos de Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y Canadá, por la represión a la minoría uigur en Xinjiang, donde son sometidos forzosamente a campos de concentración.
El gobierno de Joe Bien fundamentó su decisión en los “graves abusos contra los derechos humanos de las minorías étnicas” en dicha región china y sancionó a Wang Junzheng, secretario del comité del partido del Cuerpo de Producción y Construcción de Xinjiang, y a Chen Mingguo, director de la Oficina de Seguridad Pública de Xinjiang. “Las autoridades chinas seguirán enfrentándose a las consecuencias mientras se produzcan atrocidades en Xinjiang”, declaró Andrea Gacki, directora de la Oficina de Control de Activos Extranjeros, del Departamento del Tesoro.
Se trató de una medida en conjunto de cuatro aliados de peso en la comunidad internacional. Horas atrás, la UE había dado a conocer que cuatro funcionarios chinos fueron sancionados por Bruselas (entre ellos, el ex secretario del Comité de Asuntos Políticos y Legales de Sinkiang, Zhu Hailun).
Y poco después del anuncio de Washington, el Reino Unido y Canadá también comunicaron medidas contra miembros del régimen.
La medida de EEUU congela todos los activos de los sancionados en suelo norteamericano y también prohíbe a los estadounidenses hacer negocios con ellos.
China niega la existencia de campamentos de detención de uigures en la región de Xinjiang, ya que los considera campamentos de reeducación y adiestramiento laboral para personas inmersas en la ideología yihadista. Beijing también niega que estén ocurriendo allí violaciones de derechos humanos.
Xinjiang antes era foco de subversión contra el gobierno chino, pero Beijing ahora dice que sus medidas de seguridad han calmado a la región.
Hace unos días, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, sostuvo su primer encuentro bilateral con China y saludó a los ministros de Relaciones Exteriores en Alaska con un discurso ofensivo, acusando al régimen de Xi Jinping, frente a las cámaras de todo el mundo, de “amenazar la estabilidad mundial”.
Airada reacción
Apenas se supo del anuncio de la UE, China publicó una lista de 10 ciudadanos europeos sancionados, que incluye a parlamentarios, y a cuatro entidades objeto de sanciones. En una declaración, la cancillería de China apuntó que las sanciones europeas constiuían una “grosera interferencia” en sus asuntos internos. “Este gesto, basado en nada más que mentiras y desinformación, descarta y distorciona hechos” además de afectar la relación entre la UE y China, apuntó la cancillería.
En contrapartida, la lista de sancionados por China incluye a cinco eurodiputados -el francés Raphael Glucksmann, los alemanes Reinhard Butikofer y Michael Gahler, el búlgaro Ilhan Kyuchyuk y la eslovaca Miriam Lexmann- además del académico alemán Adrian Zenz, entre otros. “No estoy sorprendido (...) dado mi papel en revelar la extensión de las violaciones a derechos humanos en Sinkiang”, dijo Zenz a AFP.
El gobierno holandés convocó al embajador chino en Holanda por las sanciones chinas contra su diputado Sjoerd Sjoerdsma.
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, comentó: “Estas medidas son lamentables y inaceptables. No habrá cambios en la determinación de la UE para defender los derechos humanos y para responder a serias violaciones y abusos”.
(Con información de AFP y AP)
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