El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, solicitó a los miembros del Consejo de Seguridad que actúen “urgentemente” en las crisis regionales de Birmania y Etiopía, así como en las de Libia, Siria y Yemen.
A través de un comunicado, la Casa Blanca confirmó este encuentro entre el mandatario y el Consejo, donde ha reafirmado “el compromiso de Estados Unidos con el liderazgo mundial basado en valores y el reencuentro con las instituciones internacionales, en particular con Naciones Unidas”.
Biden también remarcó la importancia de trabajar con los socios mundiales y a través de las instituciones multilaterales para “poner fin a la pandemia, mejorar la seguridad sanitaria mundial y garantizar que nuestras naciones impulsen una recuperación económica equitativa y sostenible”.
En el encuentro, el presidente anunció que el país tiene intención de unirse formalmente al Grupo de Amigos de Naciones Unidas sobre el Clima y la Seguridad.
El presidente ha estado acompañado por el enviado presidencial especial para el Clima, John Kerry, y el viceconsejero principal de Seguridad Nacional, Jon Finer, que han informado a los asistentes de las prioridades de Estados Unidos en materia de cambio climático y de seguridad regional, respectivamente.
Por último, Biden agradeció el trabajo de la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, su gestión mientras Estados Unidos ocupa la presidencia del Consejo este mes.
El martes, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, acusó al ejército de Birmania de reprimir “brutalmente” a los manifestantes que protestan contra el golpe de Estado militar del 1 de febrero.
“En Birmania, los militares intentan anular los resultados de unas elecciones democráticas y reprimen brutalmente a los manifestantes pacíficos”, dijo Blinken en Tokio, en su primer viaje al extranjero.
Al menos 138 personas murieron desde el 1 de febrero en protestas contra el golpe de Estado en Myanmar, según informó este lunes la ONU, que condenó la violenta represión contra manifestantes “pacíficos”, entre ellos mujeres y niños.
“Esto incluye a 38 personas a las que mataron ayer, la mayoría de ellas en el área de Hlaing Thayer, en Rangún, mientras que 18 personas murieron el sábado”, dijo Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
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