La policía de Albany, localidad en la que se encuentra la gobernación de Nueva York, anunció el jueves que le fue reportada una de las acusaciones de índole sexual presentadas contra el mandatario estatal, Andrew Cuomo.
En concreto, se trata del testimonio publicado el miércoles por el medio local Times-Union, en el que una asesora de Cuomo aseguró que la “manoseó indebidamente” en su residencia privada. Fue la sexta acusación de esa naturaleza, y exacerbó aún más los llamados para que el gobernador deje su puesto.
Según reportó The New York Times, ello no implica la apertura de una investigación formal contra Cuomo, pero las autoridades indicaron que el comportamiento descritp “podría calificar como un crimen”.
Steve Smith, vocero de la policía de Albany, dijo que la llamada provino de la policía estatal. Pero la representante legal de Cuomo, Beth Garvey, aseguró que ella fue quien realizó la llamada luego de que la asesora dijera que no quería presentar un reporte.
“Como parte de la política estatal, cuando se hacen acusaciones de contacto físico la agencia informa a la acusadora que debería contactar al departamento de policía. Si se rehusan, la agencia tiene la obligación de hacerlo por su cuenta e informar a las autoridades”, expresó Garvey en un comunicado.
El hecho que motivó la denuncia tuvo lugar el año pasado cuando la mujer, uya identidad no fue revelada, fue convocada a la residencia del gobernador para, en teoría, ayudarlo con un problema técnico menor con su teléfono celular.
Sin embargo, la mujer indicó una vez allí el mandatario cerró la puerta de la habitación en que se encontraban y la tocó por debajo de su blusa sin su consentimiento. También aseguró que no era la primera vez que la había tocado y que usualmente coqueteaba con ella. Cuomo negó que el hecho hubiera ocurrido pero dijo que “los detalles son desgarradores”.
El testimonio acrecentó el coro de voces que conminan a Cuomo a presentar la renuncia. Este jueves, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, exigió la dimisión del mandatario, miembro de su mismo partido.
“Es profundamente preocupante”, dijo De Blasio durante una conferencia de prensa. “La acusación específica de que el gobernador llamó a una empleada suya, alguien sobre quien tenía poder, y luego la agredió sexualmente es absolutamente inaceptable para mí”, dijo de Blasio.
“Es repugnante para mí, y ya no puede servir como gobernador”, dijo De Blasio. Antes del pronunciamiento del alcalde de la Gran Manzana, un grupo de 59 legisladores demócratas también había exigido el jueves la renuncia del gobernador.
La carta publicada por el grupo ilustra lo que parece ser el menguante poder de Cuomo en el estado. El principal demócrata en la Asamblea estatal, el presidente Carl Heastie, dijo que se reunirá con miembros hoy sobre “posibles caminos a seguir” a la luz de las crecientes acusaciones.
Las posibilidades de prosperar el juicio político son inciertas, ya que una destitución requiere una mayoría simple en la Cámara Baja y dos tercios del Senado. En Nueva York, la Asamblea es la casa legislativa que podría actuar contra Cuomo.
Cuomo dijo en repetidas ocasiones que no renunciará e instó al público a esperar el resultado de una investigación de la fiscal general del estado, Letitia James, sobre su conducta. El gobernador continúa negando haber tocado a alguien de manera inapropiada, pero dijo que lamenta si hizo sentir incómodo a alguien y no tenía la intención de hacerlo.
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