El estado de Nueva York anunció este jueves que levantará a partir del 1 de abril la orden para que todos aquellos que lleguen al territorio desde dentro del país se aíslen durante 14 días. Si bien la medida no era aplicada a rajatabla por las autoridades, actualmente está en vigor y continuará vigente para los viajeros internacionales.
La misma norma indica que las personas pueden terminar la cuarentena después de cuatro días si presentn dos exámenes consecutivos negativos de COVID-19, que pueden realizarse tres días antes del arribo y cuatro días después de llegar. Sólo Connecticut, Nueva Jersey y Pensilvania estaban exceptuados de esa regla, considerando que el tránsito entre estos territorios es diario para muchas personas.
Una vez que comience abril, no obstante, la cuarentena pasará a ser una recomendación del departamento de Salud. El primer paso en la flexibilización de las reglas lo dio el gobernador Andrew Cuomo la semana pasada, cuando anunció que no se requeriría una cuarentena obligatoria para los viajeros domésticos que demuestren haber sido vacunados (con ambas dosis) en los últimos 90 días. Hoy directamente canceló la medida para todos los viajeros domésticos.
“Mientras continuamos trabajando en nuestra infraestructura de vacunación para poner más vacunas en los brazos de la gente, hemos avanzado considerablemente en la batalla entre el índice de contagios y la cantidad de personas inoculadas. Esto nos permite empezar a abrir nuevos sectores de la economía y comenzar a transitar el camino hacia la normalización posterior a la pandemia”, declaró el gobernador, que actualmente atraviesa una grave crisis política por acusaciones de comportamiento sexual inapropiado, en un comunicado enviado a los medios.
“Son grandes noticias, pero bajo ningún aspecto esto debe ser interpretado por los neoyorquinos como una señal para bajar la guardia. Para vencer al virus de una vez por todas, debemos continuar haciendo lo que hemos venido haciendo hasta ahora y que sabemos que funciona para evitar la propagación del virus: usar máscaras, lavarnos las manos y mantener la distancia social”, agregó Cuomo en el comunicado.
La medida, no obstante, tiene sus detractores. El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, se quejó durante una conferencia de prensa porque las autoridades locales no fueron consultadas antes de la flexibilización de la medida.
“Yo creo en el control local, y este es otro ejemplo en el que la ciudad de Nueva York no fue consultada (…) lógicamente tenemos preocupaciones al respecto. El ingreso del virus a través de personas que no viven aquí ha sido uno de los factores más complicados para nosotros. Voy a analizar el tema con nuestros expertos médicos antes de dar una respuesta definitiva”, dijo De Blasio en una rueda de prensa propia.
El estado de Nueva York ha contabilizado un total de 1,75 millones de infectados, con un pico agresivo el pasado verano, pero con índices de contagio por debajo del 5 por ciento en los últimos meses. La cantidad de muertes, en tanto, asciende a casi 49.000. Es el segundo estado con mayor cantidad de decesos a nivel nacional, solo por detrás de California.
En cuanto a la campaña estatal de vacunación, las autoridades informaron que al jueves más de 4 millones de personas recibieron al menos una dosis -lo que representa el 20,4 por ciento de la población- mientras que 2,091 millones ya están completamente inmunizadas, el 10,4 por ciento de la población estatal.
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