Menos estadounidenses de lo esperado presentaron nuevas solicitudes de beneficios por desempleo la semana pasada, ya que la mejora del ambiente de salud pública permite la reapertura a más segmentos de la economía, poniendo de vuelta en camino la recuperación del mercado laboral.
El Departamento del Trabajo dijo el jueves que los pedidos iniciales de beneficios por desempleo totalizaron una cifra desestacionalizada de 712.000 para la semana concluida el 6 de marzo, comparado con los 754.000 de la semana previa. Economistas sondeados por Reuters esperaban 725.000 solicitudes.
El promedio de solicitudes en cuatro semanas, una medida que compensa los altibajos semanales, quedó en 759.000, comparado con 793.000 en la semana precedente.
Después de que alcanzaron una cifra sin precedentes de 6,8 millones en la última semana de marzo de 2020 debido al impacto de la covid-19, las solicitudes han ido disminuyendo con altibajos, pero siguen por encima de los 205.000 trámites que eran habituales antes de la pandemia.
También ha ido disminuyendo el número de desempleados subsidiados, que estaba cerca de los cinco millones cuando el presidente Joe Biden inició su gobierno en enero pasado.
El Congreso aprobó esta semana, con los votos exclusivamente de legisladores demócratas, un programa de estímulo económico por 1,9 billones de dólares que Biden promulgará este viernes y que contiene una extensión de los subsidios por desempleo.
Las nuevas infecciones por coronavirus llevan cayendo ocho semanas seguidas, declinando un 12% la semana pasada, según un análisis de Reuters de datos de estados, condados y los CDC. Las vacunaciones saltaron a un récord de 2,2 millones de dosis diarias y las muertes relacionadas con el virus bajaron un 18%.
Esto, unido a los casi 900.000 millones de dólares en ayuda adicional por la pandemia avanzados por el gobierno a fines de diciembre, elevó el gasto del consumidor y las contrataciones en febrero tras declinar en el último mes del año pasado.
(Con información de EFE y Reuters)
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