El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el miércoles la compra de otros 100 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus de Johnson & Johnson por parte de su gobierno.
Biden realizó el anuncio junto al CEO de Johnson & Johnson, Alex Gorsky, y al de Merck -un laboratorio que fabricará también el inmunizante después de un acuerdo anunciado por la Casa Blanca-, Kenneth Frazier.
“Hay luz a final de este túnel oscuro del año pasado, pero no podemos bajar la guardia ahora (...). Juntos vamos a superar esta pandemia y marcar el comienzo de un futuro más saludable y esperanzador”, subrayó el presidente estadounidense, de acuerdo a CNN.
Este nuevo pedido elevará a 200 millones el total de dosis de la vacuna de Johnson & Johnson demandadas por el país, lo que permitiría la inoculación del mismo número de personas, según recoge ‘The Washington Post’.
La vacuna de Johnson & Johnson ha sido la última en ser aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y su mayor particularidad es que es efectiva con una única dosis a diferencia de la mayoría de vacunas utilizadas globalmente que requieren dos. En tanto este jueves la Agencia Europea de Medicamentos recomendó también aprobar el uso de emergencia de la vacuna del inmunizante.
Un estudio a gran escala que abarcó tres continentes reveló que la vacuna tenía una eficacia del 85% en la protección contra la enfermedad grave, las hospitalizaciones y la muerte. Esa protección siguió siendo fuerte incluso en países como Sudáfrica, donde se han identificado variantes que parecen ser menos susceptibles a otras vacunas autorizadas, incluida la fabricada por AstraZeneca.
Denominada Ad26.COV2.S, se administra en una sola dosis muscular. A su vez, se puede almacenar hasta dos años con un sistema de congelado a -20°C y hasta tres meses refrigerada en freezers de 2-8 °C.
“Vamos a empezar asegurándonos de que los estadounidenses sean atendidos primero, y luego vamos a tratar de cuidar al resto del mundo”, señaló Biden, por otra parte, en respuesta a críticas sobre el incremento de la brecha en el acceso a vacunas de países en desarrollo y territorios como Estados Unidos.
Así, el mandatario aseguró que compartirá los excedentes del inmunizador con el resto del mundo.
“Necesitamos la máxima flexibilidad. Siempre existe la posibilidad de que encontremos desafíos inesperados o habrá una nueva necesidad de un esfuerzo de vacunación”, añadió.
Estados Unidos ha sido el país más afectado del mundo por la pandemia del coronavirus y acumula más de 29 millones de contagios, así como también 572.705 muertes.
No obstante, en las últimas semanas ha habido un descenso en los contagios que ha venido seguido por una flexibilización de restricciones en varios estados como Texas y Alabama, gobernados por los republicanos.
Hasta el momento, se han administrado más de 93,6 millones de dosis del inmunizador contra la COVID-19 en Estados Unidos, según las autoridades sanitarias del país.
(Con información de Europa Press)
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