En Michigan, Estados Unidos, un hombre acusado de violencia doméstica supuestamente apareció en casa de la víctima mientras se llevaba a cabo la audiencia judicial, esto a pesar de tener una orden de no contacto, la cual obligaba al hombre a mantenerse alejado de ella.
Coby Harris, de 21 años de edad habría agredido a su novia Mary Lindsey el pasado 9 de febrero, en su casa, ubicada en Sturgis, Michigan, Estados Unidos.
El video de la audiencia, que se llevó a cabo el pasado martes 2 de marzo, se subió a YouTube desde el canal del juez Jeffrey Middleton, quien llevó el caso.
La asistente del fiscal de distrito, Deborah Davis, pareció haber notado, en algún momento de la audiencia, que los dos estaban en el mismo lugar.
Mientras Davis le preguntaba a la víctima, Mary Lindsey, sobre la noche en que fue agredida, esta última se resistía a responder las preguntas o explicar por qué no había llamado a la policía en aquella ocasión.
Tras esto, la cámara de Coby Harris se apagó unos segundos y Lindsey miro hacia un lado, con la cara fuera de la cámara.
Posteriormente, la asistente del fiscal dijo tener razones para pensar que el acusado estaba en el mismo domicilio que la mujer, y mencionó estar asustada por la seguridad de ella.
“Su señoría, tengo razones para creer que la acusada se encuentra en el mismo apartamento que el testigo denunciante en este momento, y estoy extremadamente asustada por su seguridad”, dijo.
“Y el hecho de que ella está mirando hacia un lado y él se está moviendo, quiero una confirmación de que está a salvo antes de continuar”, mencionó.
Tras esto, el juez preguntó tanto a Lindsey, como a Harris, en dónde estaban. Lindsey, primero, dijo solamente que en una casa. El juez, poco convencido, pidió la dirección en donde se encontraba, a lo que la mujer respondió “Es mi casa”. El juez volvió a pedir la dirección y ella se la dio.
Posteriormente, el juez se dirigió a Harris, pidiéndole también su dirección. Él mencionó una dirección diferente a la de Lindsey. El juez pidió a Harris llevar su teléfono afuera mientras estaban en la llamada por Zoom, para que le mostrara el número de la casa, a lo que Harris respondió que no tenía suficiente carga.
Tanto el juez Jeffrey Middleton, como la asistente del fiscal, Deborah Davis, negaron con la cabeza.
Davis informó que la policía ya había sido enviada a su domicilio y estaban llamando a la puerta, justo cuando Harris estaba dando su dirección en otro lugar.
Las cámaras de Harris y Lindsey se apagaron unos momentos, mientras ella le abría la puerta a los oficiales.
“Este es un problema que no teníamos cuando estábamos en la cancha en vivo”, dijo el juez Jeffrey Middleton. “Esta es la primera vez que yo sepa, si él se encuentra en el mismo lugar donde ocurrió esto. Felicitaciones al departamento de policía de Sturgis por hacer un seguimiento de esto”.
Posterior a esto, Harris reapareció, ahora desde el teléfono de Lindsey, con un cigarrillo en la boca y un oficial de policía parado detrás de él.
“Su señoría, Mary y yo no queremos el no-contacto, pido que se elimine”, dijo. “Siento haberte mentido. Sabía que la policía estaba afuera. No sé por qué te mentí”, dijo. Tras esto, la asistente Davis llevó su mano a su rostro, como preocupada.
El juez le aconsejó no decir más y quitarse el cigarrillo de la boca.
“Sr. Harris, le aconsejo que no diga nada más, quítese el cigarrillo de la boca. Se aplaza la audiencia”.
El juez Middleton le dijo a Harris que su fianza había sido cancelada, y señaló que Davis presentaría, probablemente, un cargo adicional de obstrucción de la justicia en su contra.
“Puede ser una situación en la que usted y Mary quieren que se levanten las condiciones del vínculo, [o] usted quiere que se levanten, ella no”, dijo. “Estamos tan serios como un ataque al corazón, es la primera vez que alguien sentado en la habitación de al lado puede intimidar a un testigo”.
“Tocas fondo y continúas cavando”, agregó el juez, antes de ordenar a los oficiales que detuvieran al supuesto agresor.
El abogado de Harris no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Su cliente ya enfrentaba hasta 10 años de prisión por el primer cargo.
La estación local WOOD-TV informó que la asistente del fiscal, Debora Davis había sido avisado antes de la audiencia de que Harris pudo haber estado en la casa de Lindsey y envió a los oficiales con anticipación.
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