Elon Musk está ingresando al mercado energético de Texas, con la construcción de una batería gigante conectada a una red eléctrica en mal estado que casi colapsó el mes pasado. La medida, revelada por primera vez por Bloomberg, marca la primera gran incursión de Tesla en el epicentro de la economía energética de Estados Unidos.
Una filial de Tesla inscrita como Gambit Energy Storage LLC está construyendo silenciosamente un proyecto de almacenamiento de energía de más de 100 megavatios en Angleton, Texas, una ciudad a unos 65 kilómetros al sur de Houston. Una batería de ese tamaño podría alimentar a unos 20.000 hogares en un caluroso día de verano. Los trabajadores en la obra mantenían el equipo cubierto y desalentaban a los observadores, pero se podía ver un logotipo de Tesla en el casco de un trabajador y los documentos públicos ayudaron a confirmar el papel de la compañía.
Los registros de propiedad en los archivos del condado de Brazoria muestran que la dirección de Gambit es la misma que una instalación de Tesla cerca de la planta automotriz de la compañía en Fremont, California. En una presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, Gambit figura como filial de Tesla. Ejecutivos de Tesla no respondieron a múltiples solicitudes de comentarios.
A medida que las tormentas de invierno azotaban a Texas en febrero, dejando a millones de personas sin electricidad durante días, Musk recurrió a Twitter para burlarse del Electric Reliability Council of Texas, o Ercot, (Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas), el grupo sin fines de lucro que administra el flujo de energía eléctrica a más de 26 millones de clientes. “No merece esa R (de confiabilidad)”, escribió. Musk, de 49 años, se mudó recientemente a Texas y sus diversas compañías están expandiendo sus operaciones en el estado.
El sistema de almacenamiento de baterías que está construyendo la filial Gambit de Tesla está registrado en Ercot. Warren Lasher, director sénior de planificación de sistemas de Ercot, dijo que el proyecto tiene una fecha de operación comercial propuesta para el 1 de junio. El recinto está situado junto a una subestación eléctrica Texas-Nuevo México.
Si bien Tesla es conocida por sus elegantes vehículos eléctricos que funcionan con baterías, siempre ha sido más que una compañía de automóviles: su misión oficial es “acelerar la transición del mundo hacia la energía sostenible”. Las baterías a escala de servicios públicos son necesarias para almacenar la electricidad producida por el viento y la energía solar, pero también pueden convertirse en oportunidades lucrativas. Al almacenar el exceso de electricidad cuando los precios y la demanda son bajos, los propietarios de baterías pueden venderla a la red cuando los precios son altos.
Tesla ha pasado años expandiéndose a la tecnología energética residencial. En marzo de 2015, Musk reveló un producto de batería para el hogar, denominado Powerwall, con un evento llamativo en su estudio de diseño cerca de Los Ángeles, al que asistieron decenas de ejecutivos de empresas de servicios públicos y energía. Un año después, Tesla adquirió SolarCity, el instalador de paneles solares fundado por Musk y sus primos. Musk luego anunció un “techo solar” que ha pasado por varias iteraciones sin convertirse en un fuerte competidor en el mercado.
Pero la línea de productos de la empresa ya va más allá del hogar y llega a la red eléctrica. El Tesla Powerpack y el Megapack que es aún más grande fueron diseñados pensando en los clientes de servicios públicos. El proyecto de baterías de Tesla en Australia del Sur, lanzado en 2017, se ubica al lado de un parque eólico y puede almacenar el exceso de electricidad generada en las noches de tormenta para la demanda diurna. Con 100 megavatios, fue el mayor proyecto de baterías del mundo en su lanzamiento.
Si bien el enfoque de Tesla en la energía a menudo queda en segundo plano ante el negocio cada vez más competitivo de fabricar y vender autos eléctricos, Musk y su equipo ejecutivo continúan destacando la energía como una parte clave de su crecimiento. “Creo que Tesla Energy a largo plazo tendrá aproximadamente el mismo tamaño que Tesla Automotive”, dijo Musk durante una llamada para discutir los resultados de la compañía en julio de 2020. “El negocio de la energía es en conjunto más grande que el negocio de los automóviles”.
© Bloomberg
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