Andrea Stewart-Cousins, la líder de la mayoría demócrata en el Senado de Nueva York, pidió este domingo la dimisión del gobernador, su compañero de partido Andrew Cuomo, en respuesta a las denuncias de acoso hechas por varias mujeres y a las dudas sobre su gestión de la pandemia en los geriátricos.
“Por el bien del estado, el gobernador Cuomo debe dimitir”, dijo Stewart-Cousins en un comunicado emitido poco después de que el político volviese a dejar claro en una conferencia de prensa que no planea renunciar.
La líder de la mayoría del senado estatal defendió que las repetidas acusaciones contra Cuomo no le permiten gobernar como es debido, sobre todo en un momento tan complicado como el actual, en plena pandemia.
“Tenemos acusaciones de acoso sexual, de un entorno laboral tóxico, la pérdida de credibilidad en torno a los datos sobre el COVID-19 en geriátricos y dudas sobre la construcción de un gran proyecto de infraestructura”, señaló Stewart-Cousins.
La semana pasada, la legisladora demócrata ya había dicho que Cuomo debería renunciar en caso de que continuasen las denuncias de mujeres por supuestos episodios de acoso o conducta inapropiada, algo que ocurrió este fin de semana, con dos nuevos testimonios, que elevan el total a cinco.
Pese a las nuevas acusaciones, Cuomo insistió este domingo en que no tiene pensado dejar el cargo y atacó a las voces que se lo habían pedido, entre las que ya figuraban algunas figuras de su propio partido. “No voy a dimitir por alegaciones”, zanjó Cuomo en una conferencia de prensa, en la que pidió que se deje trabajar a la fiscal general del estado, Letitia James, quien tiene abierta una investigación oficial a raíz de las primeras denuncias públicas.
El gobernador, además, respondió a quienes han solicitado su dimisión, sugiriendo que lo hacen por motivos “políticos” y defendiendo que renunciar sería antidemocrático. “Yo fui elegido por la gente del estado. No fui elegido por políticos”, señaló Cuomo.
Mientras, el líder de la mayoría demócrata en la Asamblea estatal, el también demócrata Carl Heastie, aseguró en otro comunicado que las alegaciones contra Cuomo son “profundamente preocupantes” y puso en duda su capacidad de gobernar, aunque no reclamó directamente su dimisión.
“Comparto el sentimiento de la líder de la mayoría del Senado Stewart-Cousins sobre la capacidad del gobernador para seguir liderando este estado. Tenemos muchos desafíos por delante y creo que es momento de que el gobernador considere si puede responder eficazmente a las necesidades de los neoyorquinos”, señaló Heastie.
Cuomo gobierna Nueva York desde 2011 y su figura se hizo muy popular en todo Estados Unidos al inicio de la pandemia del coronavirus por sus ruedas de prensa diarias informando sobre el avance de la enfermedad en el estado, una de las zonas más golpeadas por el COVID-19. Esa popularidad generó algunas expectativas de que eventualmente el político de 63 años pudiese optar a la Casa Blanca en el futuro.
La presión sobre el gobernador se ha disparado en los últimos días, tanto por las acusaciones de acoso como por las informaciones que apuntan que su equipo alteró informes sobre el impacto de el COVID-19 en geriátricos para ocultar la alta mortalidad en estos centros.
En marzo de 2020, Cuomo había impuesto una norma -revocada en mayo- que impedía a los centros de ancianos rechazar a pacientes positivos por el COVID-19 si estaban estables para evitar, según indicó, que se saturaran los hospitales, lo que trajo de vuelta a esas instalaciones a residentes potencialmente infectados con el virus.
(Con información de EFE)
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