Era un secreto a voces. Mike Pompeo, secretario de Estado de los Estados Unidos durante la administración Trump, tiene aspiraciones presidenciales. Una de las primeras grandes pruebas fue su aparición ante el foro conservador CPAC (Conferencia Conservadora de Acción Política, por sus siglas en inglés) la pasada semana en Florida, donde varios posibles aspirantes a ser el nominado republicano para la próxima elección presidencial usaron sus discursos a modo de plataforma de campaña.
Pero la confirmación llegó hoy. En dialogo con la cadena de noticias Fox News, fue consultado acerca de si aspira a ser el nominado republicano en 2024.
“Siempre estoy listo para dar una buena batalla. Me interesa mucho el bienestar de los Estados Unidos. He sido parte del movimiento conservador durante muchos años, y pretendo seguir siéndolo por mucho tiempo”, respondió Pompeo, quien además hizo la salvedad de que buscaría esa posición siempre y cuando el ex presidente Donald Trump no busque una reelección.
Dada su declaración en Fox News, ahora cobran otro peso las palabras de Pompeo durante su comparecencia ante el CPAC, donde el público estaba repleto de seguidores del presidente Trump. En su discurso en Orlando, Pompeo habló de su legado como el principal diplomático de la administración Trump que se centró en el concepto de que “Estados Unidos debe ser la prioridad” (el famoso slogan de campaña que se conoció como America First, en inglés).
Además de Pompeo, otros posibles presidenciables que hablaron durante la conferencia fueron los senadores Tom Cotton, de Arkansas, Ted Cruz, de Texas, Rick Scott, de Florida y Tom Hawley, de Missouri. Todos ellos tienen en común que apoyaron las teorías conspirativas del ex presidente que descreen del resultado de las elecciones en noviembre de 2020. También fueron de la partida el gobernador de Florida, Ron DeSantis y la gobernadora Kristi Noem, de Dakota del Sur. Si la convención CPAC sirve de anticipo, la próxima primaria republicana será una competencia entre quien apoya más la política de Trump.
Pero la estrella, según las encuestas y según la cobertura mediática de su discurso, sigue siendo el ex presidente Donald Trump, quien si bien no ha confirmado que buscará una nueva oportunidad en la Casa Blanca en 2024, tampoco lo ha descartado.
En su discurso, Trump fue incendiario. Nombró uno a uno a los legisladores republicanos que, según él, lo traicionaron al votar a favor de su juicio político por los incidentes violentos del pasado 6 de enero, cuando un grupo de sus seguidores se tomó a la fuerza el capitolio. Sin reconocer que perdió en las pasadas elecciones, al hablar de los demócratas dijo que hasta considera vencerlos en una tercera ocasión, generando un larguísimo aplauso en la audiencia.
Pompeo, por su parte, dejó muy en claro que su lealtad a quien fuera su jefe hasta hace unos meses sigue intacta. No intentar competir en una primaria contra Trump implica que además, lo apoyaría si el ex presidente busca acceder a un nuevo gobierno.
Dentro del partido republicano existe un movimiento entre quienes quieren que Trump deje de ser la figura central, y creen que en los próximos años su influencia se disolverá abriéndole camino a caras nuevas. La primer prueba llegará en 2022, cuando los republicanos intenten recuperar la mayoría perdida tanto en el senado como en la cámara de representantes.
SEGUIR LEYENDO: