Los médicos de Florida ahora podrán decidir quiénes tienen prioridad para recibir la vacuna contra el COVID-19 y aplicarla a discreción

Con la nueva orden ejecutiva del gobernador Ron DeSantis se eliminan las categorías que indicaban que las personas con condiciones preexistentes tenían prioridad para ser vacunadas. Ahora todo queda a discreción de los profesionales que reciben y aplican los inoculantes

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Un centro de vacunación en
Un centro de vacunación en Florida. Foto: REUTERS/Ivan Alvarado

Hasta ahora, eran muy pocas las personas que no fueran trabajadores de la salud o mayores de 65 años que podían ser vacunados contra el COVID-19 en Florida. El estado había desarrollado una lista de 13 enfermedades o condiciones preexistentes que hacían que una persona por fuera de esos grupos fuera elegible.

Ahora, si bien en la mayor parte de los casos se exige que sean personas mayores de 50 años (hay excepciones en condados como Broward, donde aceptan mayores de 18 años), si el médico clínico que atiende a ese paciente considera que es una persona que merece recibir la vacuna, esto es causa suficiente para que en cualquiera de los centros de vacunación autorizados por el estado se la inocule.

“Creemos que confiar en los doctores es el modo de hacer las cosas. Consideramos que la mayor parte de los médicos quieren que esto sea un proceso legítimo, por ende no esperamos ver trampas en el proceso”, declaró DeSantis en una conferencia de prensa en Zephyrhills, al norte del estado.

Para simplificar la situación, el estado de Florida desarrolló un formulario que utilizarán todos los médicos para identificar si un paciente es extremadamente vulnerable ante el COVID 19 y, por ende, debería ser considerado parte de un grupo prioritario que sea pasible de recibir la vacuna.

En dicho formulario aparecerán los datos del paciente y los del médico. La declaración será la misma para todos, estableciendo que necesitan la vacuna, sin tener que informar cuál es la enfermedad o patología que los hace más vulnerables. La idea del gobierno de Florida es que al requerir los datos personales del médico (como número de licencia, dirección y teléfono), los profesionales utilicen estos formularios exclusivamente para pacientes con necesidades reales.

En la imagen, el gobernador
En la imagen, el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis. EFE/EPA/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH/Archivo

“Ya ha pasado suficiente tiempo como para que los médicos hayan visto lo que este virus puede hacerle a determinadas personas. Son ellos los que saben quién está en condición de verdadero riesgo”, agregaba DeSantis.

En un principio, solo los hospitales podían vacunar a sus pacientes que se encontraran en riesgo ante el COVID 19, sin importar la edad. Desde la semana pasada las ubicaciones habilitadas se extendieron a supermercados y farmacias. Algunos centros estatales, como el estadio de los Marlins en Miami -el equipo de béisbol de la ciudad- tienen la salvedad de que por más que tengan una prescripción médica, los pacientes deben ser mayores de 50 años para poder acceder a la vacuna. Pero en la mayor parte del estado, si se obtiene el nuevo formulario firmado por un médico, no importa la edad del paciente, debe ser atendido si consigue turno.

“Estamos viendo cada vez más gente joven recibir la vacuna. Y para ellos es más fácil porque saben cómo conseguir turnos en internet”, se quejaba Mario Álvarez, un residente del área de Aventura, de 80 años a quien le costó conseguir su turno un mes atrás.

Conscientes acerca de la dificultad que tienen muchas personas, especialmente los mayores, para conseguir turnos en internet, la ciudad de Miami abrió ayer un centro de vacunación en el área de Overtown en el que los pacientes pueden acercarse a pie, sin tener cita previa. También están trabajando con iglesias de la ciudad para que los feligreses se anoten a través de los servicios comunitarios de las iglesias, sin necesidad de entrar a la página web.

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