El proceso de vacunación en los supermercados Publix se inició con nuevas normas acerca de quienes pueden recibir la vacuna. Cualquier persona que presente un documentos con dirección de la Florida -o algún tipo de prueba de residencia, como una factura de un servicio- y sea mayor de 65 años puede sacar un turno en las farmacias del supermercado y recibir la vacuna contra el COVID-19, así como todo aquel que demuestre que trabaja en la industria de la medicina.
Pero a eso se suman todos los residentes del estado mayores de 55 años que tengan alguna de las 13 enfermedades pre-existentes establecidas por el estado como factores de riesgo ante el coronavirus (cáncer de seno, miocardiopatía, insuficiencia cardíaca congestiva, enfisema, enfermedad arterial coronaria de desvío, síndrome de down, insuficiencia renal terminal, leucemia, cáncer de pulmón, linfoma, obesidad mórbida, trasplante o células falciformes). La diferencia entre el servicio en Publix con otros centros que están ofreciendo vacunas para personas con enfermedades pre-existentes es que el supermercado no exige una prescripción médica que documente la patología, sino que se basa en la buena fe de quien pide la vacuna.
Los propios trabajadores de las farmacias han sido entrenados para colocar las vacunas, que pertenecen a las producidas por el laboratorio Moderna. Se ha dispuesto en cada mercado un área especial, dividida, de vacunación, donde los pacientes reciben su dosis y se quedan 15 minutos bajo observación. Nunca puede haber más de dos pacientes a la vez, por eso son rigurosos con los horarios de los turnos.
“El proceso fue extremadamente simple. Me anote en la página web, me dieron uno de los primeros turnos. Elegí el supermercado que queda más cerca de mi hogar. La verdad es que no me dolió, ni siento nada diferente en mi cuerpo”, le contaba a Infobae, Carol Silva Medina, una residente del área del downtown de Miami, de 63 años, que calificó para la vacuna por ser trabajadora del área de la salud.
“Llevaba más de un mes tratando de conseguir turno en los portales de los hospitales y el condado. Siempre se acababan muy rápido los turnos y no lograba tener mi cita. La primera vez que entré al portal del supermercado, conseguí inscribirme”, agregaba Evelio Méndez, un hombre de 76 años que recibió hoy su primera dosis en el supermercado del área de Brickell, en Miami.
Cada uno de los supermercados tiene entre 20 y 30 vacunas por día. La idea es que sean pequeños centros de vacunación, donde nunca haya acumulación de gente, y que queden a la mano de todos los residentes.
“A mi se me hizo muy sencillo venir al mercado. Vengo casi todos los días caminando desde mi casa. Como no manejo, ir hasta un estadio o el hospital implica una complicación”, decía Caridad Rivera, una vecina de 87 años, que recién esta mañana obtuvo la primera dosis de su inmunización. Caridad hubiera calificado para el programa de la ciudad de Miami en el que los paramédicos y bomberos de la ciudad van en persona a los hogares de la gente mayor con problemas de movilidad a colocarles la vacuna en sus casas, pero según le comentó a Infobae, no estaba al tanto de dicho beneficio.
Si bien aún es un grupo limitado de la población el que puede recibir la vacuna, en Florida, cada día aumentan las opciones de dónde ser inmunizado. Hoy hay a disposición de los residentes grandes centros vacunatorios en estadios, hospitales, salas médicas, supermercados, iglesias y hasta salas comunitarias. La mayor complicación, sobre todo para gente mayor, sigue siendo lograr conseguir un turno ya que casi la totalidad de los mismos se otorgan a través de internet.
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