Un informe de la Casa Blanca afirma que el príncipe heredero de Arabia Saudita estuvo detrás del asesinato de Jamal Khashoggi

El reporte de inteligencia sobre el hecho ocurrido en 2018 acaba de ser desclasificado por el gobierno de Joe Biden. También fueron sancionados diferentes funcionarios del reino

Guardar
El príncipe heredero saudita Mohammed
El príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman (Bandar Aljaloud/Saudi Royal Palace via AP, File)

El gobierno de los Estados Unidos desclasificó este viernes un informe de inteligencia que asegura que el asesinato del periodista Jamal Khashoggi fue ordenado por el príncipe heredero Mohammed bin Salman.

Hasta el momento el reino saudita había negado cualquier responsabilidad en el hecho, aunque sí había reconocido la muerte del periodista ocurrida en 2018 en el consulado saudita en Estambul, Turquía, la cual atribuyó a agentes de inteligencia rebeldes.

De acuerdo al informe, confeccionado en 2018 por la CIA pero desclasificado haste este vienres, Mohammed bin Salman veia a Khashoggi, un periodista crítico del reino, como una “amenaza” y aprobó entonces la operación para asesinarlo.

”Consideramos que el príncipe heredero aprobó la operación en Estanbul para capturar o matar al periodista Jamal Khashoggi”, dice el reporte, citado por la cadena NBC.

Jamal Khashoggi, asesinado en el
Jamal Khashoggi, asesinado en el consulado árabe en Estambul en 2018 (REUTERS/Archivo)

”Basamos esta consideración en el control que Mohammed bin Salman tiene sobre el proceso de toma de decisión en el reino saudita desde 2017, en la participación de uno de sus asesores directos y un miembro de su equipo de seguridad en el hecho, así como también en las prácticas violentas del príncipe heredero para silenciar disidentes”, agrega.

Khashoggi, un experimentado periodista saudita que mantenía una buena relación con el reino saudita, se convirtió en los últimos años en uno de los principales críticos del poder creciente de Mohammed bin Salman, quien en 2017 se convirtió en Ministro de Defensa y para muchos tomó las riendas del país aún antes de acceder al trono de su padre, el longevo Salmán bin Abdulaziz.

En consecuencia, Khashoggi se exilió primero en Estados Unidos y luego en Turquía, y continuó criticando al príncipe heredero y al reino desde una columna en el Washington Post.

En 2018 pidió un turno en el consulado saudita en Estambul para tramitar los papeles necesarios para casarse en Turquía con su prometido. Visitó la sede diplomática en dos ocasiones, y en la segunda y última fue asesinado violentamente y su cuerpo desmembrado, según investigaciones posteriores de la policía turca.

El reino negó en un principio la muerte de Khashoggi y aseguró que el periodista se había retirado por sus propios medios del consulado, pero ante la creciente evidencia de su asesinato, la persistencia en los pedidos de su prometida y la presión internacional, finalmente Riad reconoció que el periodista había fallecido en la delegación diplomática y culpó a agentes de inteligencia rebeldes por el hecho.

El presidente de Estados Unidos,
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden (REUTERS/Jonathan Ernst)

De esta manera, el reino enjuició luego y condenó a muerte a numersosos de estos presuntos agentes, para luego conmutar sus sentencias a cadena perpetua.

Algunas de las conclusiones del informe de la CIA develado este viernes ya se habían filtrado en aquel momento, aunque el gobierno del presidente Donald Trump, que mantenía una relación de cercanía con Arabia Saudita, decidió mantenerlo clasificado y no culpó oficialmente al reino por la muerte de Kashoggi.

Al respecto, y ante un posible cambio de postura de la administración Biden, este viernes el departamento del Tesoro impuso sanciones al general saudita Ahmed al-Asiri, ex jefe de inteligencia del reino, y a la Fuerzas de Intervención Rápida Saudita por su rol en el asesinato. Aunque Mohammed bin Salman no será, por el momento, sancionado.

Otros miembros del gobierno saudita podrían también ser sancionados en el futuro en conexión con el caso, así como también representantes de otros países acusados de amenazar a disidentes y periodistas, en lo que ha sido llamado la nueva “política Khashoggi” de la Casa Blanca.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar