En el marco del segundo juicio político que lleva adelante el Congreso norteamericano contra el ex presidente Donald Trump, dentro del Partido Republicano comienzan a surgir fuertes divisiones. En ese contexto, más de 100 ex funcionarios republicanos analizan la posibilidad de formar un nuevo espacio político de centro derecha.
Charlie Dent, ex congresista por el estado de Pensilvania, reconoció a la cadena CNN que él y unos 120 republicanos mantuvieron una videoconferencia por Zoom el pasado viernes para evaluar la posibilidad de formar un nuevo partido o una nueva facción dentro del Partido Republicano.
El funcionario detalló que con esta iniciativa buscan fomentar “principios fundamentales como la verdad y la honestidad, y la democracia y el estado de derecho”. Ideas que, según los involucrados, han sido destrozadas por Trump durante los últimos cuatro años.
Cuatro dirigentes involucrados en las discusiones informaron a la agencia Reuters que los disidentes incluyen a ex funcionarios de los gobiernos de Ronald Reagan, George H.W. Bush, George W. Bush y Donald Trump. También hay ex embajadores y estrategas.
Entre ellos se destacan John Mitnick, consejero general del Departamento de Seguridad Nacional bajo el mandato de Trump; el ex congresista republicano Charlie Dent; Elizabeth Neumann, subjefa de personal en el Departamento de Seguridad Nacional bajo el mandato de Trump; y Miles Taylor, otro ex funcionario de seguridad nacional de Trump.
Evan McMullin, quien fue director de política de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes y se presentó como independiente en las elecciones presidenciales de 2016, dijo a Reuters que organizó la llamada de Zoom con antiguos funcionarios preocupados por el control de Trump sobre los republicanos y el giro nacionalista del partido.
Si bien la mayor parte de los republicanos siguen respaldando al ex presidente, muchos integrantes del partido, que ya venían observando con recelo ciertas medidas y comportamientos del ex mandatario, reafirmaron su postura contra el magnate a raíz de sus denuncias de fraude electoral y tras el asalto del 6 de enero al Capitolio, hecho por el cual se le inició un segundo juicio político.
El 13 de enero, una semana después de los violentos hechos que dejaron cinco muertos, la Cámara de Representantes acusó al ex presidente de incitar a una insurrección al exhortar a miles de partidarios a marchar sobre el Capitolio el día en que el Congreso estaba reunido para certificar la victoria electoral del demócrata Joe Biden.
Los republicanos que buscan darle un giro al partido se expresaron consternados por el hecho de que más de la mitad de los republicanos del Congreso -ocho senadores y 139 representantes- votaron a favor de bloquear la certificación de Biden apenas unas horas después del asedio al Capitolio. La mayoría de los senadores republicanos también adelantaron que no apoyarán la condena a Trump en el juicio político del Senado de esta semana. “Eso es lo que más temo ahora, que Trump se sienta reivindicado. Sentirá que ha sido exonerado”, dijo Dent, y añadió que cree que el ex mandatario tratará de responsabilizar a los que votaron contra él “a su manera perversa”.
“Grandes sectores del Partido Republicano se están radicalizando y están amenazando la democracia estadounidense (...) El partido necesita volver a comprometerse con la verdad, la razón y los ideales fundacionales o claramente tiene que haber algo nuevo”, declaró McMullin a Reuters. Y añadió: “Se trata es de una nueva dirección para el partido, y estamos tratando de unir a las personas que están comprometidas con nuestros valores fundacionales, y con quienes desean eso, independientemente de a quién apoyaron en el pasado, y el hecho de que nuestros números estén creciendo es lo más emocionante al respecto”.
Por su parte, Dent destacó a congresistas republicanos como Liz Cheney (Wyoming), Adam Kinzinger (Illinois), Mitt Romney (Utah), y Fred Upton (Michigan), quienes “defendieron la verdad, los principios y quieren que este partido sea diferente”. “No queremos seguir a ese hombre que no trajo más que derrota, miseria e insurrección (...) Vamos a avanzar, no a retroceder”.
Anthony Scaramucci, quien tuvo un breve paso por el gobierno de Trump como director de comunicaciones de la Casa Blanca, también confirmó a la CNN su intención de unirse a este grupo de republicanos para formar un “partido de centro derecha”.
“Creo que lo que ha sucedido en los últimos tres o cuatro días ha fortificado a un grupo muy grande de personas que creen que si los republicanos del Senado no condenan a Trump el partido se va a dividir en dos pedazos”, dijo Scaramucci, quien además estimó que, en caso de ser absuelto Trump, el 20% del Partido Republicano se separará para crear un nuevo espacio.
“Será un partido de centro derecha que cooperará con los demócratas y liquidará las tonterías de la extrema derecha”, aseveró.
Consultado sobre estas discusiones en el seno del Partido Republicano, Jason Miller, portavoz de Trump, dijo: “Estos perdedores dejaron el Partido Republicano cuando votaron a Joe Biden”.
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