Un grupo bipartidista de senadores estadounidenses introdujo este martes una resolución para ratificar el reconocimiento de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
El documento cuenta con la firma de seis senadores, entre ellos el demócrata Bob Menéndez, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, y el republicano Marco Rubio, el legislador de Más Alto Rango del Subcomité de Relaciones Exteriores para el Hemisferio Occidental. A ellos se sumaron los demócratas Dick Durbin y Ben Cardin, y los republicanos Ted Cruz y Rick Scott.
Los senadores también denunciaron “la falta de elecciones libres, justas y transparentes” en el país caribeño, “así como la continua erosión de la democracia y del estado de derecho” y reiteraron su reconocimiento a la Asamblea Nacional opositora, descrita por Cruz como “la última institución democrática que queda en Venezuela”.
Rubio, por su parte, expresó: “Mientras que el régimen narcoterrorista de Maduro continúa redoblando sus esfuerzos por mantener su control ilegítimo del poder, el Senado de Estados Unidos está enviando un gran mensaje bipartidista reafirmando su apoyo inquebrantable al presidente interino Guaidó”.
Y Scott, que al igual que Rubio tiene fuertes vínculos con la comunidad venezolana en Estados Unidos al ser el ex gobernador de Florida, remarcó que “Maduro es un dictador despiadado que asesina y oprime a su propio pueblo”. “Como Senador de los Estados Unidos por el estado de la Florida, he hecho de la lucha por la libertad en América Latina y en todo el mundo una prioridad y no me detendré hasta que el pueblo de Venezuela vea un nuevo día con democracia”, expresó el legislador.
La iniciativa está en línea con la postura expresada por la administración de Joe Biden, que ha reiterado a través de distintos funcionarios su voluntad de continuar apoyando a Guaidó.
En diálogo con Infobae este martes, la vocera del departamento de Estado Namita Biggins se pronunció en ese sentido. Además de Biggins se expresó el secretario de Estado Antony Blinken, quien lo calificó de “brutal dictador” y el vocero Ned Price, quien indicó que “ciertamente no esperamos ningún contacto con Maduro en el corto plazo”.
Biggins indicó a su vez que el gobierno demócrata continuará “actuando contra funcionarios del régimen y sus colaboradores que se han involucrado en corrupción y violaciones a los derechos humanos” y que “seguirá trabajando con aliados y socios para favorecer y restablecer la democracia en Venezuela”.
Dos de los senadores demócratas que respaldaron la resolución de este martes -Menéndez y Durbin- formaron parte del grupo que también presentó a finales de enero un proyecto para otorgar Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a los venezolanos que hayan llegado al país de manera ilegal. La medida les permitiría residir y trabajar legalmente en el país.
A comienzos de enero, los legisladores por Florida -los demócratas Darren Soto y Debbie Wasserman Schultz, y el republicano Mario Díaz-Balart- habían presentado una propuesta similar en la Cámara de Representantes.
En 2019 la Cámara Baja, en poder de los demócratas, aprobó una propuesta bipartidista para hacerlo, que quedó bloqueada en el Senado, dominado en aquel entonces por los republicanos, pese al apoyo de senadores de ese partido, Marco Rubio entre ellos.
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