Joe Biden adelantó que EEUU no levantará las sanciones a Irán hasta que el régimen persa deje de enriquecer uranio

El presidente norteamericano manifestó que el regreso de Estados Unidos al acuerdo de 2015 depende del cumplimiento de Teherán de sus compromisos nucleares

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Joe Biden, presidente de Estados
Joe Biden, presidente de Estados Unidos (REUTERS/Kevin Lamarque)

Joe Biden aseguró que Estados Unidos no levantará las sanciones a Irán hasta que el régimen persa deje de enriquecer uranio, en un extracto adelantado de una entrevista que la cadena de televisión CBS transmitirá este domingo.

A una pregunta de la entrevistadora sobre si Washington levantará primero las sanciones a la República Islámica para conseguir que regrese a la mesa de negociaciones, el presidente de Estados Unidos respondió con un tajante “no”.

Tras esa contestación, la periodista insistió en que si para que eso se produzca los iraníes deberían dejar de enriquecer uranio antes, a lo que el mandatario estadounidense asintió con la cabeza afirmativamente.

Bajo el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, Estados Unidos y cinco grandes potencias (Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) acordaron el levantamiento de las sanciones al régimen de Teherán a cambio de que limitara su programa nuclear, pero el ex presidente Donald Trump retiró a su país del pacto en 2018 y reimpuso esas penalizaciones.

Irán enriquece uranio al 20%,
Irán enriquece uranio al 20%, muy por encima de lo establecido por el acuerdo nuclear (AP)

Irán empezó el mes pasado a enriquecer uranio a una pureza del 20%, cuando el acuerdo solo permite un nivel del 3,67%. Los programas nucleares orientados a fines exclusivamente pacíficos -en general para la producción de energía, usos médicos e investigación- se valen de uranio natural o uranio levemente enriquecido a un máximo de 5% del isótopo U235 (que en el uranio natural se encuentra en valors por debajo del 1%).

Para fabricar una bomba atómica comunmente se entiende que es necesario enriquecer uranio por encima del 90%, mientras que los reactores utilizados para la propulsión de buques requieren de un enriquecimiento del 20%, por lo que cuando un país comienza a enriquecer uranio en estos niveles se estima que está encarando un programa nuclear de uso militar.

Según el último informe de la agencia de la ONU, publicado en noviembre, Teherán enriquece uranio a unos niveles de pureza superiores a los fijados por el acuerdo de Viena (3,67%), pero hasta ahora nunca superó el 4,5% y aceptaba las estrictas inspecciones del OIEA.

El gobierno de Biden expresó su voluntad de reincorporar a Estados Unidos a ese pacto pero aclaró que, para que eso suceda, Teherán debe cumplir totalmente sus compromisos.

Este domingo, el líder supremo iraní, Ali Khamenei, dijo que el régimen de Teherán volverá al acuerdo nuclear con las potencias occidentales cuando Estados Unidos levante las sanciones a Irán, durante una reunión con comandantes y miembros de la Fuerza Aérea. “La parte que tiene derecho a poner condiciones por el acuerdo nuclear es Irán, porque cumplió con todos sus compromisos, no Estados Unidos y los tres países europeos que violaron sus obligaciones (...) Si quieren que Irán vuelva a sus compromisos, Estados Unidos debe levantar las sanciones de modo completo, y cuando verifiquemos si es correcto, nosotros también volveremos a nuestros compromisos”.

“Esta es la política definitiva de la República Islámica y de las autoridades del país y no retrocederemos”, advirtió.

Ali Khamenei, líder supremo de
Ali Khamenei, líder supremo de Irán (Web oficial de Jamenei/Handout via REUTERS)

En la entrevista, Biden habló también de otro de sus grandes desafíos en política exterior: China. Al respecto, el mandatario indicó que todavía no ha hablado con su homólogo chino, Xi Jinping, porque no ha tenido motivo para llamarlo, aunque auguró que probablemente pase “más tiempo” con él que con ningún otro líder mundial.

“Tuve 24, 25 horas de reuniones privadas con él cuando era vicepresidente (Biden fue vicepresidente del Gobierno de Barack Obama entre 2009 y 2017), viajé 17.000 millas con él (unos 27.358,8 kilómetros). Lo conozco bastante bien”, subrayó.

Describió a Xi como un político “brillante” y “duro”, sin un sentido de lo que es democracia: “Pero la cuestión es, y se lo he dicho todo el tiempo, que no necesitamos tener un conflicto, pero que va a haber una competición extrema”, opinó.

“Y no voy a hacerlo de la manera que él conoce, y eso es porque él está mandado señales también -siguió-. No voy a hacerlo de la manera que (Donald) Trump hizo, vamos a centrarnos en las normas internacionales”.

Las relaciones entre Estados Unidos y China se enquistaron durante el mandato de Trump, quien comenzó una guerra comercial en marzo de 2018; confrontación que luego saltó también al plano diplomático y tecnológico, entre otros, y que fue exacerbada por la pandemia, de la que el ex presidente estadounidense culpó a Beijing.

Con información de EFE

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