Miles de personas han podido vacunarse este viernes en Seattle en mitad de la noche, en el estado de Whashington, por el fallo de un congelador que almacenaba 1.650 dosis de la vacuna contra el coronavirus de Moderna.
Las dosis de Moderna han sido administradas en varios centros sanitarios de la ciudad a miles de personas que conocieron la noticia través de redes sociales y se acercaron a los centros médicos. De momento se desconoce que causó el fallo en el congelador que almacenaba las vacunas.
A través de un tuit en la cuenta oficial de la organización sanitaria ‘Swedish’ que opera en Seattle, se anunció la disponibilidad de 588 dosis de la vacuna de Moderna, las cuales serían administradas en un periodo de cuatro horas en las clínicas de la Universidad de Seattle y la Universidad de Washington. A las dos horas, todas las citas se agotaron, las cuales podían solicitarse en la página web de esta organización.
El director de operaciones de ‘Swedish’, Kevin Brooks, ha asegurado que “ninguna dosis se ha desperdiciado pues se han entregado a otra organización sanitaria”, según ha declarado a la cadena de televisión NBC.
También varias personas han hecho cola en la puerta de la clínica y el aparcamiento del UW Medical Center-Northwest de la ciudad, aunque muchos de los que se han aglomerado en el centro médico eran demasiado jóvenes y no cumplían con los requerimientos del estado de Washington para vacunarse en esta primera fase.
La Asociación de Hospitales del Estado de Washington también ha confirmado que no se ha desperdiciado ninguna dosis y que se ha comunicado con el Departamento de Salud del Estado de Washington para que todas las personas vacunadas este viernes reciban la segunda dosis, según recoge la agencia DPA.
Por otra parte, El consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla, participó este viernes en una teleconferencia sobre la lucha contra el COVID-19 durante la última jornada del Foro de Davos y advirtió que dadas las mutaciones del coronavirus, es altamente probable que “surja alguna variante contra la que las vacunas (actuales) no sean efectivas”. No obstante, subrayó que “aún no es el caso” y que su empresa trabaja para adaptar sus productos a esas futuras posibles nuevas cepas.
“Creo que hay una alta posibilidad de que en un momento dado aparezca una nueva variante y que las vacunas no sean tan eficaces. Este no es el caso todavía, pero creo que es muy probable que un día suceda”, declaró Bourla.
Y, en referencia a ese eventual escenario, afirmó que la empresa está trabajando para adaptar su inoculante de manera que dentro de los 100 días o menos desde que suceda “tengamos una nueva versión de la vacuna y podamos mantener el alto nivel de eficacia al administrarla”.
Por otro lado, Bourla se refirió al hecho que ahora que las vacunas han empezado a estar disponibles “todo el mundo quiere tenerlas, y hay tensiones políticas que afectan a los gobiernos”.
En el caso de Pfizer, recordó, esas tensiones se dieron recientemente debido a problemas en el envío de dosis a Europa: “Tuvimos un pequeño bache que afectó a la línea de abastecimiento, pero estamos esforzándonos para mejorar dramáticamente nuestra capacidad de producción”, dijo al respecto.
Fruto de ese esfuerzo, Pfizer calcula que este año podrá producir más de 2.000 millones de dosis (equivalentes para inmunizar a más de la octava parte de la población mundial), cuando inicialmente habían proyectado 1.300 millones. “En Europa, las cantidades prometidas en diciembre estarán ya disponibles en marzo, y entregaremos más en el segundo trimestre”, aseguró.
(Con información de Europa Press)
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